Márquez tiene tres Honda a su disposición en Misano

El piloto de Cervera acaba de volver, hoy, a la pista después de haber protagonizado ayer un primer día de test duro, dando sus primeras 40 vueltas sobre la poderosa RC213V tras tres meses de inactividad tras su cuarta operación

El equipo Repsol Honda ha puesto hoy a disposición del ocho veces campeón del mundo tres modelos distintos de moto para que empiece a probar distintas soluciones técnicas con las que poder mejorar la moto actual y preparar la del 2023

Marc Márquez tiene tres modelos diferentes de su RC213V

Marc Márquez tiene tres modelos diferentes de su RC213V

Emilio Pérez de Rozas

Emilio Pérez de Rozas

"Hielo y fisio, hielo y fisio, hielo y fisio", ese fue el diagnóstico que hizo el campeón catalán Marc Márquez, de 29 años, ocho veces campeón del mundo, ayer al terminar "bastante agotado" sus primeras 40 vueltas al circuito de Misano tras más de 100 días de inactividad por culpa de la cuarta operación que el doctor español Joaquín Sánchez Sotelo le realizó en su húmero derecho, en la clínica Mayo, de Rochester (Minnesota, EEUU).

Asistido las 24 horas del día, en el trazado de Marco Simoncelli, por su asistente personal José Luis Mártínez y su fisio Carlos J. García, Márquez se recuperó bien del esfuerzo realizado y hoy ha regresado a la pista, a las 10.05 horas, para montarse en una de sus tres motos, una de ellas con el carenado totalmente negro, lo que se supone es indicativo de que es la que aporta mayores novedades técnicas y aerodinámicas.

MM93 está rompiendo, en estos dos días de test en Misano, con todo lo establecido, como ya ha ocurrido en los últimos años. Es decir, ni siquiera él creía que podría utilizar la primera sesión del martes para ponerse en manos de los ingenieros de Honda Racing Corporatión (HRC), el departamento de competición de la firma alada, cuyo máximo responsable técnico se ha desplazado desde Japón para seguir los entrenamientos. "Primero me probaré yo y, luego, me pondré a disposición de Honda para probar cosas", dijo el sábado. Pero resultó que ayer, Márquez ya se encontró bien a los pocos minutos de estar en pista y ya ayer se puso a disposición de los hombres de Shinya Wakabayashi.

Es evidente que Márquez quiere utilizar también estos ensayos para ir regulándose físicamente, para "reeducar el brazo, el húmero y el hombro derecho" y, sobre todo, para medir, posteriormente, su grado de recuperación de cara a seguir estableciendo la pauta de rehabilitación con el equipo médico suyo. Nadie sabe si, después de esta doble sesión, dura, agotadora, pero tremendamente fructífera, tanto para Marc como para HRC, el piloto se sentirá, a lo largo de este fin de semana, lo suficientemente recuperado y fuerte como para tratar de acudir, de reaparecer, la próxima semana en el Gran Premio de Aragón, que se celebrará en Mortoland, un circuito que le encanta.

Las opiniones son diversas, pero el propio Márquez ha dicho que no piensa volver a competir para pasar el rato, para dar vueltas. Márquez considera que, si vuelve, es para competir. "Si corres lo puedes hacer de dos maneras. O sales a hacer kilómetros, a seguir tu línea de trabajo y la de tu fábrica o sales a competir. Y yo, si vuelvo, es para hacerlo lo mejor posible". Es evidente que, además, tras la carrera de Aragón, llegan cuatro grandes premios, casi consecutivos, lejos de España (Japón, Thailandia, Australia y Malasia), lo que significa que si acudes a ellos deberás de cambiar, por completo, tu plan de recuperación, ya que tienes que viajar, vivir en hoteles y abandonar las pautas habituales de entrenamientos. Ese sería, sin duda, otro punto a reflexionar.