El revés comercial para Verstappen fuera de la F1

La empresa de equipamiento deportivo Nike se ha quejado del 'naming' de una empresa de ropa que el piloto quería crear: "Max 1"

Nike habría presentado una denuncia formal por ello

Verstappen tras la 'qualy' en Baréin

Verstappen tras la 'qualy' en Baréin / EFE

SPORT.es

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Los intentos de Max Verstappen de iniciarse en la industria de la moda han sufrido un duro golpe en las últimas horas.

El dos veces campeón mundial de Fórmula 1, de 25 años, busca expandir su imperio mientras se prepara para la vida después de las carreras.

Verstappen tiene contrato con Red Bull hasta 2028 y, según algunas informaciones que llegan desde Inglaterra, planea buscar otros objetivos relacionados con el automovilismo fuera de la F1 una vez que expire su contrato.

Pero también está mirando el mundo fuera de las carreras, y es que el holandés planea crear una marca de ropa llamada "Max 1".

Sin embargo, el medio De Limburger informó que la empresa de material deportivo Nike no se ha timado bien su elección de nombre, ya que creen que es demasiado similar a su gama de zapatos "Nike: Air Max".

Según un informe de la agencia de marcas registradas de la región, la Oficina de Propiedad Intelectual del Benelux, se confirmó que se está llevando a cabo una investigación tras una queja formal de Nike.

Además de las preocupaciones sobre la similitud del nombre, la queja de Nike también se relaciona con problemas de estilo.

El informe apunta que "ambos signos contienen la palabra MAX, aunque en un lugar diferente. En las marcas invocadas, los elementos AIR y MAX tienen el mismo peso en la impresión general. En el signo impugnado, el énfasis está en la palabra MAX. El el número 1 se considerará como una especificación de MAX. En esa medida los signos concuerdan."

"Los productos en cuestión (Nike y Max) son en parte idénticos y en parte similares. Visual y fonéticamente, existe cierto grado de similitud entre los signos", añade. "Sobre la base de estos y los demás factores mencionados anteriormente y dada su interdependencia, la Oficina considera que existe un riesgo de confusión en el sentido de que el público puede creer que los productos amparados por las marcas invocadas y los del signo impugnado pertenecen a de la misma empresa o, en su caso, de empresas vinculadas económicamente".

Finalmente, dice: "Dado que es una práctica común en el sector de la confección que la misma marca se configure de diferentes maneras, el público pertinente también podría pensar que el signo impugnado es una submarca del oponente (Nike)".