Preocupación de Mercedes por el GP de Las Vegas de F1: "Prohibido ir a los casinos"

El director del equipo, Toto Wolff, ha prohibido a todos sus trabajadores ir a cualquier casino durante el Gran Premio de Las Vegas

La escudería británica lucha por el subcampeonato de constructores con Ferrari, y no quiere ninguna distracción

El jefe de Mercedes, Toto Wolff

El jefe de Mercedes, Toto Wolff / AFP

Alba Aguilar

Esta semana vuelve la Fórmula 1 con una de las carreras más esperadas del calendario, el Gran Premio de Las Vegas. Un circuito nuevo, que recorrerá las calles de la mítica ciudad ubicada en el desierto de Nevada, conocida mundialmente por sus casinos y por sus excentricidades. Cosa que preocupa, y mucho, a las escuderías, que no quieren ninguna distracción de cara a la penúltima carrera del año, donde todavía quedan muchas disputas en juego.

Es el caso de Mercedes, que está luchando con Ferrari, les separan 20 puntos, para llevarse el subcampeonato del Mundial de constructores. Es por ello, que Toto Wolff, director de la escudería británica, ya ha advertido a todos sus trabajadores de que no acudan a los múltiples casinos que ofrece la ciudad de Las Vegas para evitar distracciones.

"Nunca he estado en Las Vegas... pero haremos todo lo posible para que nadie en el equipo vaya a un casino. ¡Yo no apuesto! ¡Me aseguraré de que nadie más apueste tampoco!", ha explicado en declaraciones a 'Motorsport' en la previa del gran premio.

"Creo que todo el mundo está deseando que llegue esta carrera en Las Vegas. La carrera en esta ciudad es comparable a escalar el Everest, me quito el sombrero ante Liberty Media por organizar esta carrera", sentencia.

Por su parte, Mike Krack, jefe de equipo de Aston Martin, también ha hecho declaraciones mostrando su preocupación por las posibles distracciones: "Es importante centrarse en el momento adecuado". Cabe recordar, que Aston Martin también está luchando con McLaren por el cuarto puesto del mundial.

La verdad es que mantener la concentración será una tarea muy difícil. A los diversos entretenimientos, como los casinos, los restaurantes de lujo, los famosos, las capillas de boda con Elvis oficiando el acto y las apuestas, se le suman las incógnitas de un trazado que está poco preparado para recibir una carrera de F1, teniendo en cuenta factores como el desconocimiento de la pista o el frío que hará al correr de noche en una ciudad situada en un desierto. Las Vegas tiene todas las papeletas para convertirse en la mayor pesadilla de los pilotos.