Laia Sanz, a un paso de finalizar su decimocuarto Dakar

La catalana Laia Sanz se encuentra ya a una sola jornada de finalizar por decimocuarta vez consecutiva un Rally Dakar, la tercera sobre cuatro ruedas.

Sainz acaricia el triunfo final en el Dakar

Un hito que ha estado a punto de truncarse en la penúltima etapa, en la que la piloto del KH-7 y su copiloto Maurizio Gerini cruzaron la línea de meta arrastrando una rueda, después de una avería sufrida a 10 kilómetros para el final. Un contratiempo que, pese a todo, no les hizo perder demasiadas posiciones. La dupla afrontará la última etapa en la decimonovena posición de la clasificación general absoluta y como segundos de T1.2 (4x2).

La organización del rally había diseñado un trazado de 420 kilómetros cronometrados entre Al-Ula y Yanbu que ha resultado ser poco menos que un infierno de piedras y terrenos rotos, pasos sinuosos por cañones y un sinfín de trampas más. El gran temor de todos los participantes que se han presentado esta mañana a la línea de salida era si lograrían alcanzar la meta sin pinchar (más de una rueda), si las mecánicas aguantarían y cuánto de física sería para ellos una jornada que se ha parecido mucho a la segunda etapa de la edición del año pasado.

Las previsiones no han defraudado, y ha habido grandes perjudicados en el transcurso de la especial. Eso ha hecho que Laia Sanz arrancara con precaución. En la víspera perdió dos ruedas por un fallo en el sistema de autoinflado, y el objetivo para hoy era evitar a toda costa verse en una situación que le obligara a esperar al camión de asistencia en pista, lo que habría puesto en serio peligro todo el trabajo realizado los diez días anteriores. La decisión no era fácil de tomar porque en el otro lado de la balanza pesaba –y mucho– atacar para recuperar la 15ª posición absoluta de la general y la segunda de la categoría de dos ruedas motrices, pero finalmente la elección se ha tomado sola.

"Teníamos claro que hoy sería una etapa muy difícil, de modo que hemos salido vigilando mucho para no pinchar, y aun así hemos pinchado", explicó la piloto de Corbera tras finalizar la undécima y penúltima jornada del Rally. "Da un poco de rabia porque hemos perdido tiempo por ir más lentos y, encima, por tener que cambiar una rueda, que es lo que queríamos evitar. De todos modos, hemos decidido seguir con cautela y entrar muy despacio a las zonas de piedras, porque hemos visto muchos participantes con problemas”, comentó Sanz.

"Tampoco podíamos hacer mucho más, porque hemos ido todo el día metidos en el polvo de otros coches", detalló. "Hemos seguido adelante con paciencia, Maurizio ha navegado bien y, a diez kilómetros del final, en una parte en la que ya íbamos con cuidado porque teníamos una rueda trasera que perdía aire lentamente, se ha roto una rótula de un trapecio de suspensión. No teníamos las piezas para intentar una reparación, así que hemos seguido hasta el final y hemos llegado arrastrando la rueda delantera izquierda. Estamos muy contentos de haber podido acabar, porque esto mismo te pasa un poco más atrás y te cuesta horas", afirmó.

Sea como sea, Laia Sanz está a una jornada de ampliar –una vez más– una estadística que es de récord, aunque antes tendrá que afrontar la 12ª etapa, con salida y final en Yanbu, y los 175 kilómetros cronometrados que pondrán el punto y final a la 46ª edición del Rally Dakar.