Historia SPORT

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Historias del desierto | Yazeed Al Rajhi, un héroe en horas bajas

El saudí abandona por accidente después de liderar el Dakar los últimos días, cuando tenía todo un país velando por él

La gran ocasión perdida para el cabeza de filas de Toyota

Al Rajhi, en acción durante el actual Dakar

Al Rajhi, en acción durante el actual Dakar / ASO

Josep Viaplana

Josep Viaplana

Yazeed Al Rajhi, que lideró la carrera de coches las tres últimas etapas, ha despertado de su sueño. El piloto, todo un héroe nacional en Arabia Saudita, que disputaba su décimo Dakar, ha visto como la posibilidad de ganar el Dakar se esfumaba de golpe. Un accidente echó por la borda el impecable trabajo de los primeros días y la ilusión de todo un país.

Tenía una oportunidad de oro. La marcha de Al-Attiyah le había dado un plus dentro de Toyota. Su Hilux está gestionada tanto en el Dakar como en el campeonato del mundo, dónde el año pasado ganó en Abu Dhabi y Marruecos para acabar segundo, por Overdrive, el equipo belga de Jean Marc Fortin y que coordina con acierto el catalán Jordi Durán.

Ahora medita si puede retomar la carrera a partir del día de descanso para sumar puntos por el Mundial, pero su fiabilidad y solvencia deportiva es puesta en entredicho. De las diez ediciones que ha corrido solo ha subido al podio una vez. Fue tercero en 2022, pero siempre ha estado entre los candidatos.

“No se puede ganar el Dakar en un día”, indicaba en Alula. Experiencia, fiabilidad, regularidad y saber aprovechar las oportunidades que se presentan es la clave del éxito. No ha aprendido la lección. Accidentes y problemas mecánicos adornan su palmarés y, con 42 años, la llegada de una nueva generación le puede dejar fuera en el futuro.

Nadie duda de que es rápido, como el que más. Lo demostró desde su debut, pero le falta un plus para disfrutar de la estabilidad necesaria para optar a ganar. Este año había recuperado a Timo Gottschalk de copiloto, con el que debutó en 2015. La asignatura sigue pendiente.

Yazeed Al Rajhi se enamoró del Dakar hace años, por televisión. “Ya de niño me interesaban todos los deportes de motor. El Dakar siempre fue algo especial, por el sentido de aventura. Siempre soñé con participar. El Dakar es un rally exigente con una historia increíble, enfrentándote a los mejores, a los elementos y a ti mismo”, recuerda.

El saudí también es un empresario de éxito y uno de los herederos de un auténtico imperio económico. El conglomerado de empresas Mohammed Al Rajhi & Sons, fundado por su padre, tiene intereses en diversas industrias, incluyendo plásticos, acero y agua, además de la propiedad del Al Rajhi Bank, uno de los más potentes del área islámica. La compañía figura en la lista de Forbes como una de las más potentes y valiosas del mundo.