Prueba: Skoda Spaceback 1.6 TDI

Desde que Skoda se integró en Volkswagen AG en 1991 no ha dejado de presentar productos de calidad a un precio muy interesante. Modelos como el Fabia o el Octavia han cosechado un gran éxito comercial en todo el mundo y han ayudado a crecer esta marca checa cuyos orígenes se remontan al 1895.

El Spaceback es el modelo más reciente de la firma de Mladá Boleslav, un compacto de cinco puertas con un atractivo diseño que esconde un amplio habitáculo en su interior. En su frontal luce las nuevas directrices de diseño con una calandra que une ambos faros delanteros en una especie de V muy abierta, casi 180 grados. La gran concesión al estilo la encontramos en la parte trasera donde el techo de cristal se funde con la luneta posterior y esta cubre la mitad superior del portón, al estilo del esnob Lancia Delta.

En el interior el diseño sigue siendo atractivo pero es menos atrevido que en el exterior. Los materiales plásticos que se usan para recubrir el salpicadero y los paneles de las puertas tienen un tacto correcto.  Los asientos delanteros permiten regularlos en un gran número de posiciones con lo que podemos lograr de forma fácil la postura óptima. La segunda fila cuenta con una banqueta de tres auténticas plazas, algo que pocos compactos pueden ofrecer a día de hoy.

El maletero tiene un volumen de 415 litros en configuración de 5 plazas, más que suficiente para cargar con el equipaje de fin de semana de cuatro adultos o de una familia con niños. Las paredes laterales del maletero no están tapizadas, cuentan con un recubrimiento de plástico duro. Por su parte, el piso del mismo está recubierto con un tejido no demasiado agradable al tacto que esconde la rueda de repuesto.

El motor 1.6 TDI de 105 CV ofrece unas prestaciones más que dignas a la vez que un consumo de gasoil muy reducido. En nuestra prueba logramos una media de 5,3 litros/100 km, llegando a alcanzar cifras de 3,8 litros/100 km en vía rápida sin bajar de 100 km/h. Si el cambio dispusiera de una sexta velocidad seguro que se lograrían promedios todavía inferiores.

A nivel dinámico su chasis es más que correcto, con un comportamiento noble y muy confortable. Los equipos de suspensiones filtran muy bien las irregularidades del asfalto y la carrocería balancea muy poco en curva. Su buena altura libre le permite circular por vías en mal estado o por caminos sin asfaltar sin problema y con gran comodidad.

Este Skoda Spaceback 1.6 TDI de 150 CV es una opción interesante tanto por la relación calidad-precio como por su reducido consumo. La versión Elegance Green Tec, la tope de gama, con el motor diesel más potente y cambio manual que probamos tiene un precio de sólo 18.785 €. Y el 1.6 TDI de 90 CV se sitúa en unos todavía más llamativos 15.495 €.

FICHA TÉCNICA:

MOTOR: 1.598 cc. 4 cilindros. Inyección directa y turbo.

POTENCIA: 105 CV a 4.400 rpm.

PAR: 250 Nm a 1.500 rpm.

CAMBIO: Manual, 5 marchas.

SUSPENSIONES: McPherson / Multibrazo.

FRENOS: Discos ventilados / Tambor.

LONGITUD, ANCHURA Y ALTURA: 4,304/1,706/1,459 m.

PESO: 1.260 kg.

DE 0 A 100 KM/H: 10,3 segundos.

VELOCIDAD MÁXIMA: 190 km/hora.

CONSUMO MEDIO: 4,4 litros/100 km.

EMISIONES DE CO₂: 114 g/km.