Llegar a Sevilla, todo un 'rompecabezas' para la afición del Mallorca

Los precios de los vuelos se inflaron desde la clasificación de los baleares y algunos han hecho auténticas locuras para poder llegar a la final de La Cartuja

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Los aficionados del Mallorca despiden al conjunto antes de la final de la Copa del Rey

Los aficionados del Mallorca despiden al conjunto antes de la final de la Copa del Rey / EFE/ Miquel A. Borràs

Toni Munar

La final de la Copa del Rey entre Athletic Club y Mallorca se acerca, algo que la afición bermellona sabe. Los aficionados del conjunto balear ya han empezado a salir de la isla rumbo a Sevilla, un viaje que no ha sido fácil para muchos y que algunos han llegado incluso a hacer auténticos 'rompecabezas' para llegar a La Cartuja, en el que será el mayor desplazamiento de la historia del club.

20.698 son las entradas que vendió el Mallorca para la final, colgando el cartel de 'sold out' en las oficinas de Son Moix. Una increíble cifra para la historia del club, que supera así los 15.000 bermellones que acudieron a la final del 2003 ante el Recreativo de Huelva en Elche. Las dificultades para llegar a Sevilla han sido una tónica desde que los baleares eliminaron a la Real Sociedad en semis, los vuelos directos de la isla a la capital andaluza estaban disparados de precio y complicaban la llegada a la final.

Desde Suecia, pasando por las Islas Canarias...

Seguramente, la historia que se ha hecho más famosa durante estos días, ha sido la de Lluc Campins, un influencer y aficionado mallorquinista que viajará desde Suecia para llegar a la final. El 'TikToker' está de Erasmus en el país nórdico, recorrerá más de 6.300 kilómetros y pasará por cuatro ciudades distintas, Estocolmo, Barcelona, Málaga y Sevilla para poder animar a su equipo desde el estadio.

Pocos días después de las semifinales, se empezó a viralizar en 'X' algunas de las combinaciones más locas para poder llegar desde la isla. Algunas incluían escalas en las Islas Canarias, en otros puntos de Andalucía o incluso en el Reino Unido, que salían más económicas que volar directamente a Sevilla.

Finalmente, los viajes más habituales serán desde Mallorca a algún punto de la península en avión (Málaga, Granada, Madrid) para después recorrer los kilómetros que queden en bus, tren o coche. La otra vía ha sido por mar, más económico, pero a la vez más tedioso, la idea es viajar desde el puerto de Palma hacía la Comunidad Valenciana y desde allí, directo a Sevilla, un trayecto de cinco horas por el mar y de seis en la carretera.

Lo único cierto, es que habrá casi 21 mil aficionados mallorquinistas en la grada de La Cartuja, algo que demuestra lo ilusionada que está la afición, que incluso con problemas logísticos han conseguido agotar las entradas para vivir la cuarta final de Copa de la historia del Mallorca.