'Forrest Gump ' Luque abre el medallero español con una plata en su prueba fetiche

Llegó la primera medalla española en los Juegos Paralímpicos de la mano del nadador vallesano Miguel Luque en los 50 metros braza SB3.

Fue una carrera ajustada donde se impuso el ruso Roman Zhdanov con 46.49, nuevo récord del mundo y segundo acabó un magistral Miguel Luque que remontó posiciones en el último tramo de la carrera para tocar la pared con unos 49.32 que son su mejor marca paralímpica a sus 44 años: "Estoy en el mejor momento deportivo", asegurada tras conseguir esa valiosa plata 21 años después de sus primeros Juegos Paralímpicos en Sydney.

Sin duda los 50 metros braza son su prueba fetiche, pues fue campeón en Sydney y en Atenas, bronce en Pekín y plata en Londres y Río de Janeiro. Cinco medallas a las que hay que sumar un bronce en relevos en Atenas y a la que ahora se añade esta valiosa plata en Tokio.

"Esta es la mejor medalla que he sacado en mi carrera deportiva. Después de 21 años conseguir una medalla y hacer el mejor tiempo en una Paralimpiada significa el trabajo que he hecho durante todos estos años".

El nadador catalán, que quiso valorar mucho la aportación de los entrenadores que ha tenido siempre a su lado "la base principal para obtener buenos resultados". Pero no escondió que este nuevo éxito en su carrera es gracias a su "constancia, tenacidad y la disciplina" son para Luque sus armas para seguir en primera línea.

Focalizado en llegar primero

El propio nadador, que nació con una artrogriposis múltiple cogénita a causa de la cual tiene una malformación y falta de movilidad en las piernas, reconoció que "cuando estoy en una carrera siempre me centro en llegar primero y no miro al lado, como Forrest Gump, que va corriendo siempre", dijo entre risas para explicar la remontada en los últimos metros de la carrera.

La medalla de plata conseguida en Tokio tiene una dedicatoria muy especial para el nadador de Parets del Vallès: "Se la quiero dedicar a todos mis amigos y familia y en especial a mi hijo".

Luque estrenó con su plata el medallero español algo que también le ilusiona: "He tenido la suerte de nadar el primer día y poder dar para España la primera medalla de plata para España".

En toda competición siempre hay cosas a mejorar, en este caso, Luque aseguró que "no me puedo quejar, pero si hubiésemos llegado un par de días antes hubiese estado mucho mejor físicamente".

Luque ya se centra en sus próximas carreras, los 150 estilos SM4 y en los 50 espalda S4 donde aspira al máximo: "Esto es un gran chute para poder afrontar los días que me quedan de competición. Vamos a darlo todo, yo siempre soy optimista y vamos a intentar hacerlo lo mejor posible".