JUEGOS OLÍMPICOS RÍO 2016 - NATACIÓN

¡Escándalo! La verdad tras el falso atraco a Ryan Lochte

Se desmonta la versión de Lochte y los nadadores estadounidenses

Jaume Tarragó

Se coge antes a un mentiroso que a un cojo, nunca falla. Ryan Lochte y otros tres nadadores de la delegación estadounidense mintieron sobre haber sufrido <strong>un supuesto atraco en Río</strong> para encubrir un encontronazo con los guardias de seguridad en una gasolinera, tal y como ha explicado la policía de la ciudad brasileña.

Hace escasos días, Lochte y tres de sus compañeros del Team USA se quejaron de haber sido asaltados a la salida de un taxi durante su estancia en Río para los Juegos Olímpicos. Según el relato del medallista olímpico, los asaltantes aparecieron con falsas credenciales policiales demandando que los atletas se tumbaran al suelto con insistencia, llegando a apuntar con una pistola "en la cabeza" al mismo Lochte de acuerdo con su versión.

Los problemas empezaron pronto, cuando la juez que llevaba el caso descubrió que las versiones de los implicados no coincidían. Por si fuera poco, no se encontraba al taxista que les acompañó hasta el momento del incidente y cada nueva evidencia destapa la historia de los atletas: las imágenes de su entrada en la Villa Olímpica muestran a los cuatro amigos bromeando y libres de preocupaciones, incluso con el debate de fondo sobre si iban con algunas copas de más encima o no -cierto según fuentes policiales cariocas-, y las cámaras del lugar en el que habían estado de fiesta dejaban un registro horario diferente al descrito por los deportistas.

La bomba estalló este miércoles, cuando los abogados de Ryan Lochte confirmaron a The Guardian que el nadador se encontraba en suelo estadounidense desobedeciendo el dictamen de la justicia brasileña, que le impedía a él y a sus tres colegas abandonar el país.

Las cámaras de seguridad de una gasolinera registraron como los norteamericanos salían del lavabo y tenían algún tipo de problema con el equipo de seguridad, que seguía a Lochte y compañía a cada paso. De acuerdo con la versión policial, los nadadores rompieron una puerta y causaron otros desperfectos que se negaron a pagar mientras estaban en un estado "ebrio y alterado", enfrentándose a la seguridad del establecimiento,