Alonso y el desastre de McLaren-Honda

Nunca pude imaginar, creo que ni yo ni nadie, que la temporada de McLaren-Honda fuera tan desastrosa como lo ha acabado siendo. Antes de empezar la pretemporada veíamos a Fernando Alonso luchando otra vez de tú a tú por el título con Mercedes, poco después ya pensábamos que necesitaban un año de rodaje para sacar el máximo partido al coche y hoy, sinceramente, veo la cuesta más complicada, difícil y empinada que subiendo el Tourmalet en bicicleta y con el viento soplando de cara.

No es de recibo que en la carrera número 17 del año un coche no salga a la calificación y otro se tenga que retirar en la primera vuelta igualmente por problemas de fiabilidad. Ya no hablo de las numerosas y vergonzosas penalizaciones que reciben cada fin de semana de carreras. Así, sinceramente, no vamos a ninguna parte. Aseguran desde el equipo que este invierno se ganará 2,5 segundos, un dato que es todo un mundo en la Fórmula 1. Ahora, si me lo permiten, ya expreso públicamente mis dudas. El trabajo que han hecho hasta estos momentos, sus inexistentes resultados, nos invitan a pensar que solo un milagro les puede salir airosos de esta espiral negativa en la que se han abonado.