Txema Olazábal se prueba en el British Masters tras 18 meses sin competir

Txema Olazábal será una de las grandes atracciones del British Masters, torneo del Tour Europeo que arranca este jueves en Inglaterra. El doble campeón del Masters de Augusta, después de 18 meses alejado de la competición, quiere volver a probarse y lo hará en los dos últimos torneos antes de las series finales, el British Open esta semana y el Portugal Masters, la siguiente.

Una vez haya comprobado su estado de juego, deberá tomar algunas decisiones importantes, como tratar de seguir jugando profesionalmente, y dar el salto al circuito senior –acaba de cumplir los 50 años- o quizá decida que su etapa profesional, y con los problemas físicos que ha arrastrado en los últimos años, le obliguen a tomar una decisión más drástica.

Aun le motiva el golf

Lo único claro es que al jugador de Hondarribia todavía le sigue picando el ‘gusanillo’ del golf a pesar de sus largos parones debido a la artritis reumatoide que le ha mortificado en diversas etapas de su carrera. Ahora, cuando la edad empieza a pesar, quiere darse una última oportunidad y comprobar si aún puede competir con las nuevas generaciones.

El de Hondarribia no juega el British Masters desde el 2004 y confía en que su reaparición no cause demasiado alboroto; no es ajeno a reapariciones y, de darle la vuelta a la situación. De momento, ya entrenó el miércoles y los aficionados le volvieron a mostrar el cariño que merece un jugador que ha hecho tanto por el golf europeo, Ryder incluída, donde llevó a la victoria al equipo europeo en 2012 tras remontar un imposible 10-6 en contra el último día.

“Me gustaría que mi vuelta a la competición fuese lo más discreta posible. Yo ya no soy noticia, la buena noticia son los “babies” de hoy en día: Rory McIlroy pegando un drive de 388 yardas, Brooks Koepka con un hierro cuatro a 224 metros, tiros extraordinarios a bandera.. Ellos sí que son noticia y lo demás, tonterías. Durante estos largos meses he visto por la tele casi todos los torneos y la Ryder Cup, del primero al último golpe”, explica.