Ucrania, una mina de oro para el Girona

El éxito del Girona viene acompañado de dos futbolistas cuyo origen suele ser poco habitual en este deporte. Montilivi se rinde a ellos y su rendimiento está siendo clave para que el conjunto que dirige Míchel esté donde esté esta temporada.

Dovbyk y Budimir: contraste de rachas en la lucha por el Pichichi

Artem Dovbyk y Viktor Tsygankov cayeron de pie en el proyecto del Girona tras su llegada en el pasado mercado de fichajes de verano.

UN NEGOCIO REDONDO

El nueve, que en liga suma 14 goles y cinco asistencias y es, aunque no esté pasando por su mejor racha goleadora, el cuarto máximo realizador de la competición. Mientras que el extremo, acumula seis tantos y tres asistencias, y su electricidad, desborde y regate están dando muchos puntos y alegrías a este Girona.

Llegaron por un poco más de siete y cinco millones respectivamente y, tras su extraordinario rendimiento, se han revalorizado considerablemente. Se trata, sin duda, de un negocio redondo para la dirección deportiva del Girona, que podría repetir de cara a la próxima temporada.

Jordi Gratacós, ex director deportivo del Dnipro, desveló en TV3 que el Girona está pendiente de Georgiy Sudakov y Artem Bondarenko, dos jugadores del Shakhtar Donetsk que ya han despertado el interés de varios clubes europeos. El primero, de hecho, sabe lo que es marcarle al Barça, y ha estado en la órbita de Juventus o Nápoles, entre otros.

SUDAKOV, UNA PERLA CON GOL

Centrocampista muy técnico, de 21 añitos y con gol. Esta temporada se apunta cuatro dianas en todas las competiciones, incluida la que le hizo al conjunto de Xavi en Montjuïc.

Y poco ha tardado en estar en el radar de algunos de los grandes, como Manchester United, Nápoles o Juventus. Su valor ronda los 20 millones de euros, y estaría al alcance del Girona si termina disputando la Champions la próxima temporada, o si lleva a cabo una gran venta.

BONDARENKO, UN OBJETIVO MÁS REALISTA

El caso de Artem Bondarenko es distinto. Su fichaje sería más asequible, porque el centrocampista, de 23 años, posee unas estadísticas mucho más modestas que las de su compañero. En 18 partidos disputados, acumula dos tantos y siete asistencias.

Fijo en la sub-21 ucraniana, todavía no ha debutado con la absoluta.

Su precio no sobrepasaría los 10 millones de euros, una cantidad mucho más asumible para el club, que podría incluso buscar una fórmula de co-propiedad como ya ha hecho en otras ocasiones.

Sin duda alguna, tanto Dovbyk como Tsygankov están siendo dos de las grandes estrellas de la mejor temporada de la historia del Girona. Su continuidad en el equipo demostraría la clara apuesta del club por el mercado ucraniano, un mercado poco habitual, pero que está siendo una mina de oro.

Y sería un reclamo y un atractivo para otros futbolistas ucranianos, porque Míchel ha sido capaz de dar ese empujón en sus respectivas carreras, y es el 'culpable' de que ambos estén rindiendo a tan alto nivel. Aunque hay varios clubes de Europa, como Chelsea o Bayern, les sigan la pista.