'Problema central' para el Girona

Lejos de ser una Navidad tranquila, a Míchel se le acumulan los problemas. La vinculación de Aleix García con el Barça ha encendido todas las alarmas en Montilivi con la posible marcha de su jugador emblema.

Girona FC, el fútbol moderno

Una salida que no sería la única, tras confirmarse el adiós de Bernardo Espinosa, que deja el club tras cinco temporadas y media. Sin protagonismo en el equipo, el central colombiano llegó a un acuerdo con el club para desvincularse en busca de una nueva aventura, que todo apunta será en su país natal.

La salida de Bernardo llegó el mismo día que se confirmaron los peores presagios con la lesión de David López. Sin tiempo de baja estimado, se confirmó la lesión en el tendón del músculo tibial posterior de la pierna derecha. Una lesión que con total seguridad le descarta para el partido ante el Atlético de Madrid del próximo 3 de enero y que deja a Míchel con efectivos mínimos para afrontar la cita.

Eric García, Daley Blind y Juanpe quedan como los únicos centrales disponibles. Suficientes para pasar mientras David López se recupera de su lesión, pero el Girona bien hará en acudir al mercado si no quiere vivir en el alambre lo que resta de temporada.

Con vistas al futuro

Además, el problema no suaviza con perspectiva al futuro. A día de hoy, solo Blind quedaría como central a partir del 1 de julio, junto con Callens, que regresará tras cesión. Eric García volverá a la disciplina del Barça al finalizar su préstamo en Girona y Juanpe termina contrato y hasta el momento no hay noticias al respecto.

Así pues, al Girona se le acumula el trabajo en la secretaria técnica en busca de reforzar la que es sin duda la posición más delicada con la que cuenta ahora mismo.

Bien es cierto que no faltarán candidatos visto el rendimiento del equipo y la más que posible participación en Europa la próxima temporada, otro hecho que exigirá tener más cartera de jugadores para afrontar la cita con garantías.

De encontrar una pieza en este mercado invernal, bien haría el Girona en no dejar pasar la oportunidad de sumar otro efectivo más a la defensa de un Míchel que desea más que nadie la vuelta de la competición, para ahuyentar los fantasmas y volver a la senda de la alegría de la que no quiere bajarse este histórico Girona.