Oriol Romeu: La roca madre

Después de marcar contra el Elche, el centrocampista de Ulldecona iguala con el Girona los dos goles que marcó con el Southampton en el curso 2021-22

"Si a los últimos dos o tres partidos nos da por luchar por algo grande, las ganas no nos faltarán", dice Romeu sobre cotas mayores más allá de salvarse

Oriol Romeu es pieza clave en el Girona

Oriol Romeu es pieza clave en el Girona

Tatiana Pérez

Oriol Romeu llegó el pasado verano al Girona para ser un fichaje de impacto inmediato. La amplia experiencia en las grandes ligas europeas le avalaba en su intento de empezar una nueva etapa con estabilidad cerca de casa (Ulldecona). También la polivalencia como centrocampista, la capacidad de arraigarse en un proyecto que se siente suyo (tiene contrato hasta el 2025) con el objetivo de convertir a un club recién ascendido en un fijo de Primera División y la determinación para hacer mejores al resto de compañeros. De hecho, es la roca madre. El líder que sustenta el peso del equipo tanto dentro como fuera del campo. Siempre tiene la respuesta para todo aquel que lo necesite. 

Su implicación es tal que en sólo siete meses ha logrado igualar registros que le han costado años y años de trabajo entre España, Alemania e Inglaterra, donde ha pasado gran parte de su carrera. Tras certificar el pasado domingo la victoria ante el Elche (2-0) con un gol con la izquierda desde fuera del área, Oriol Romeu ha atrapado los dos goles que marcó con el Southampton en la temporada 2021-22. Del club inglés se fue siendo el jugador insignia al haber estado siete cursos consecutivos -más un partido antes de aterrizar en Montilivi.

"Es poco habitual que marque con la izquierda desde fuera del área. En Inglaterra hice uno el año pasado. El gol llegó en el momento adecuado para poder dar tranquilidad al equipo, porque el Elche con los dos goles se hundió, y poder sumar una victoria", explicó el centrocampista. Cabe decir que podría llevar tres si no le hubieran anulado un gol en el partido de ida ante el Elche (1-2), en noviembre, por una posible falta en el remate. Mientras que el primer tanto vistiendo la camiseta del Girona fue ante el Valladolid y sirvió para conseguir los tres puntos con un cabezazo en el minuto 88 (2-1). 

Por el momento, es el tercer jugador que acumula más minutos del equipo (2.235) en 25 partidos, todos ellos como titular y sólo ha sido sustituido en uno. Fue contra el Atlético de Madrid en Montilivi (0-1). Teniendo en cuenta que es una voz autorizada en el vestuario, su mensaje de optimismo de cara a conseguir la permanencia es esperanzador.

"Habríamos firmado estar en esta situación el primer día que empezó la temporada. Tener 38 puntos, a falta de nueve partidos por disputarse, y buenas sensaciones es positivo. Me gusta y a la vez me deja tranquilo la ambición que tiene el equipo por querer más para acabar lo más alto posible", dijo. El Girona ha escalado hasta la novena posición y la realidad es que está más cerca que soñar con Europa, el Athletic marca la línea con 43 puntos -cinco más que los gerundenses-, que de caer al descenso, que le queda a once. 

Ahora bien, hay que tener los pies en el suelo. "Estamos lejos de Europa ahora mismo. Queremos seguir sumando y jugando igual. Continuaremos apretando los dientes para intentar competir y sumar todo lo que podamos. Si a los últimos dos o tres partidos nos da por luchar por algo grande, las ganas no nos faltarán. Tampoco queremos llegar a los 40 o 41 puntos y después bajar los brazos pensando que ya hemos terminado. El equipo currará cada semana para acabar lo más arriba posible", aseguró.