Dovbyk encuentra un 'oasis' lejos de Girona

La temporada de Artem Dobvyk a nivel individual tiene pocos lunares. El delantero es uno de los grandes héroes del 'cuento de hadas' que vive el Girona esta temporada 23/24, un equipo que lucha contra los peces gordos de la liga española para obtener el ansiado billete a Champions, un hito que sería único en la historia del club.

Dovbyk guía a Ucrania a la final de la repesca

Sin embargo, el inicio de año para Artem no ha sido el deseado. En Montilivi pasa por una sequía goleadora que se alarga ahora a los dos meses, un bajón de rendimiento al que ha puesto remedio con su selección ucraniana, con la que marcó el gol de la victoria en el crucial encuentro para la Eurocopa 2024.

Montilivi echa de menos a su 'killer'

Dovbyk es el cuarto máximo goleador de La Liga - empatado con Álvaro Morata - con 14 dianas, unos registros que hicieron de él una máquina de sumar puntos para el Girona en la primera mitad de temporada. Su omnipresencia en el área rival y su 1'90 cm hacen de él un hueso duro de roer para los defensas, pero este inicio de 2024 está siendo difícil para el ariete de 26 años.

Con el Girona no marca gol desde el pasado 21 de enero en la victoria del Girona por 5-1 ante el Sevilla y en la que Artem cosechó su primer 'hat trick' con la elástica gironina. Más de dos meses sin celebrar un tanto es mucho tiempo para un delantero, que vive por y para el gol. En los últimos nueve partidos (se perdió uno por lesión) tan solo ha sumado una asistencia a su casillero personal, unos números que han hecho mella en el rendimiento general del equipo, que ahora ve como se le escapa el sueño del título con un Real Madrid intratable en lo más alto de la tabla.

Ucrania, un 'oasis' para Dovbyk

Dobvyk afrontó este parón de selecciones como un reto para cortar esta sequía. Y lo hizo de la mejor manera. El nacido en Cherkasy se puso la capa de héroe en el minuto 88' del duelo ante Bosnia y Herzegovina para marcar el tanto ganador del encuentro. Con 1-1 en el marcador, Yaremchuk la puso con magia desde el flanco izquierdo y Artem se levantó del suelo para ponerla con la cabeza dentro de las mallas, una jugada marca de la casa en él.

El tanto desató la locura en el vestuario ucraniano, que saltó al césped para fundirse en abrazos con Dovbyk, que acercaba a los de Rebrov al sueño europeo. Con este triunfo ante los bosnios, Ucrania está a una sola victoria de clasificarse para la Eurocopa 2024 vía repesca, una competición que se disputará el próximo verano en Alemania. Si vencen a Islandia el próximo 26 de marzo estarán en la cita.