El sorteo de la UEFA allana el camino de los españoles

El camino de los cuatro equipos españoles hacia la fase de grupos de la Copa de la UEFA quedó claramente allanado tras el sorteo celebrado ayer en Mónaco

Valencia, Sevilla, Racing de Santander y Deportivo de La Coruña no deberían tener mayores problemas para lograr su clasificación, pues sus rivales en la eliminatoria a doble partido (18 de septiembre y 2 de octubre) son claramente inferiores.

Al Valencia, que jugará el partido de vuelta en Mestalla, le tocó el Marítimo de Funchal, quinto en la última Liga portuguesa y que cuenta con hasta once jugadores brasileños en sus filas: ninguno, sin embargo, de renombre internacional. "Estamos contentos", admitió el presidente valencianista Vicente Soriano, "y seguro que ellos también lo están por enfrentarse a uno de los mejores equipos del torneo".

Tampoco debería ofrecer dificultades el Red Bull Salzburgo, rival del Sevilla, por mucho que la vuelta se dispute en la ciudad austriaca. El club es propiedad del multimillonario austriaco Dietrich Mateschitz, fundador de la popular bebida 'Red Bull'. Su fortuna, estimada en 4.000 millones de dólares le permiten poseer también dos escuderías de F-1, pero sus inversiones en el equipo de fútbol sólo le han servido, hasta ahora, para ser subcampeón austriaco. El holandés Co Adriaansen sustituyó a Trapattoni en el banquillo y cuenta con varios jugadores que tienen pinta de estar de vuelta de todo: el alemán Zickler o el croata Niko Kovac, por ejemplo. "De todos los rivales posibles, el Sevilla era el peor", reconoció ayer Adriaanse. "Ojo al juego aéreo del Salzburgo", dijo Manolo Jiménez mientras Del Nido cantaba las excelencias de la ciudad austriaca.

El Brann noruego será el rival del Depor, con la vuelta en Riazor. "No tenemos mucho conocimiento de este equipo", admitió Lotina, "es el campeón noruego pero no sé qué nivel tiene esa Liga". En el actual torneo, a ocho jornadas del final, el Brann es noveno. Y para el Racing, en su debut europeo tras 95 años de historia, la mayor de las cenicientas: el FC Honka finlandés, cuyo mayor mérito es haber sido subcampeón de su país. La vuelta se jugará en el Tapiolan Urheilupuisto de Espoo, capaz de albergar a 6.000 personas.