Velasco: "El problema de ganar es que el jugador se habitúa a la victoria"

Jesús Velasco (Toledo, 1967) afronta con serenidad el reto de mejorar una temporada casi perfecta, tras levantar la Liga de Campeones, la Primera División, la Copa y la Supercopa de España en su primer curso como entrenador del Barça.

El técnico atiende a EFE en el Palau Blaugrana, minutos antes de la presentación oficial de los tres refuerzos del equipo, al que ve con hambre de títulos pese a advertir sobre los riesgos del éxito.

Pregunta: ¿Qué valoración hace de la pretemporada?

Respuesta: Aunque no debería serlo, haber trabajado con todos los jugadores sin presión ha sido un lujo. Y una novedad, porque el año pasado la hicimos con el filial debido al Mundial. Los objetivos se han cumplido. Los jugadores tienen una idea de juego, que era una de las prioridades. No lo es tanto el aspecto físico, aunque sea importante, porque la temporada es larga y el pico de forma llegará más adelante.

P: Pese a los condicionantes del curso pasado, el Barça hizo una primera vuelta casi perfecta. ¿Se esperaba establecer una conexión tan inmediata con el equipo?

R: La verdad es que no. Llevo 30 años entrenando al más alto nivel y nunca había visto una predisposición tan grande por parte de los jugadores a adaptar aspectos de su juego. Cuando hay esta máxima disponibilidad, todo es más fácil. Y con el nivel técnico y táctico de la plantilla, vino rodado.

P: ¿Cuesta que jugadores tan consagrados acepten cambiar?

R: Si un jugador ha sido campeón jugando de una manera, es muy complicado convencerle para que cambie. Yo evito en la medida de lo posible el enfrentamiento, obligarle a determinadas cosas de las que no esté convencido. Lo primero es conocer sus características técnicas, pero sobre todo entender cómo el jugador puede responder a determinadas propuestas.

P: ¿Le pide al jugador que sea propositivo?

R: Si se expresa con educación, toda aportación es aceptada. Al final, ellos juegan y son los protagonistas. Si hay un ambiente propicio, lo analizamos, lo probamos y luego, con los vídeos de esa misma situación en la realidad, lo perfilamos. Así vamos evolucionando con sus propuestas y las mías. La última decisión es mía, pero valoro mucho lo que me dicen, siempre que lo hagan por el bien del grupo.

P: Aunque la temporada pasada acabó siendo un éxito, el arranque fue poco alentador.

R: La derrota por 6-1 en Palma en la primera jornada de liga fue una situación bastante estresante para todos. Llegábamos sin haber entrenado, hacía dos días que estábamos todo el grupo... Pero nos hizo abrir los ojos y decir: "Hay que hacer las cosas muy bien para ganar algo".

P: Otro punto crítico llegó después de la disputa del Europeo y el Sudamericano en enero, pocos meses después del Mundial.

R: Hay un componente físico indudable, pero más que eso, muchos jugadores notaron la fatiga mental de afrontar otra competición. No porque no quisieran, sino porque estaban bastante al límite mentalmente.

P: ¿Cómo lo solventaron?

R: Apoyándonos mucho en el filial. Gracias a eso, los jugadores del primer equipo tuvieron rotaciones y como mínimo una semana libre, que nos permitieron llegar a los partidos importantes en unas condiciones relativamente aceptables. Aunque las de la Final a Cuatro de la Liga de Campeones no lo fueron, pero se vio las ganas que el equipo tenía de ganar esa final y eso nos dio mucha fuerza también de cara al último esprint del 'play-off' liguero.

P: ¿Viendo el calendario del año pasado, cree que se piensa poco en el jugador?

R: Muy poco. Otro ejemplo: ahora empieza el campeonato asiático de selecciones y los que juegan en Europa, si quieren disputarlo, tienen que dejar de jugar con sus clubes, que son los que les pagan. Son problemas que no tienen ningún sentido, porque no interesan a quien gestiona el calendario.

P: ¿Tiene alguna propuesta de mejora?

R: Para empezar, tiene que haber gente del fútbol sala gestionando el calendario, dando prioridad también a las ligas. Una comisión formada por exjugadores, exárbitros y extécnicos sería clave en el campeonato nacional, y también en la UEFA y la FIFA, para modificar reglas que hagan más atractivo nuestro deporte, estudiar bien los calendarios y unificar fechas FIFA.

P: Volvamos al Barça. ¿Da un poco de vértigo el listón de títulos que se fijó el año pasado?

R: Para mí, la victoria es una consecuencia del trabajo, de la unidad del grupo, de cómo entrenas y juegas. Por tanto, no me afecta en absoluto, porque sé que si mi equipo consigue rendir a un nivel alto, los títulos llegarán. Si juegas bien, vas a crear más ocasiones que el rival y lo más normal es ganar. Lo que me preocupa es conseguir un alto nivel de juego, y en eso estamos.

P: ¿Ve al equipo con hambre de títulos?

R: Sí, este equipo quiere ganar, tiene hambre y ya está pensando en el primer partido de liga. Aunque el problema cuando ganas mucho es que el jugador se habitúa a la victoria. Me pasó en el Luparense y en Inter. El jugador quiere ganar y cuando llega el partido por el título, este no se escapa, pero da menos valor a los partidos anteriores, que son los que te van a llevar hasta ahí.

P: ¿Entonces, en un equipo de tanto nivel, lo más importante es la preparación mental?

R: Seguramente, sí. El trabajo diario te posibilita llegar al partido en unas condiciones óptimas para ganar. Si no trabajas a un nivel de '9', en el partido no vas a rendir a ese nivel. Puede pasar en una final, porque tienes una motivación extra, pero en un partido normal no. Y ese es el mayor peligro que tenemos a parte de las lesiones.

P: ¿Qué valoración hace del mercado de fichajes?

R: Hemos acertado. Para empezar, Antonio Pérez es un fichaje de futuro y de presente. Ya puede ayudar, aunque sea muy joven. Hay que ver qué capacidad tiene para soportar el estrés de una final tras otra, que es donde queremos llegar, pero creo que es muy inteligente, tranquilo y tiene sangre fría.

P: ¿Qué me dice de Sergio González?

R: Es un jugador hecho, tiene experiencia y conoce la casa. Está en el mejor momento de su carrera. Ya está jugando minutos importantes y si sigue así los va a jugar más.

P: Por último, Catela.

R: Tiene sobre todo el problema del sobrepeso, pero me consta que está haciendo un esfuerzo grande, porque tiene unos hábitos erróneos. Él lo sabe, lo acepta y estamos trabajando con él desde todas las facetas porque como jugador tiene una calidad increíble y se ha adaptado muy bien al grupo. Puede marcar diferencias si conseguimos ese estado físico óptimo.

P: ¿La plantilla es corta este año?

R: No es corta, pero está desequilibrada porque seguimos con el problema de tener solo dos zurdos. Yo tengo un juego de mucha movilidad, asociativo, y lo ideal sería tener siempre dos zurdos y dos diestros en pista. Eso es imposible, pero tenemos jugadores muy polivalentes que pueden suplirlo. El año pasado ganamos muchos títulos jugando casi toda la temporada con un zurdo y en muchos tramos sin ninguno.

P: ¿Qué le mantiene en los banquillos después de tantos años y éxitos?

R: Sobre todo, el día a día, que me gusta. En el momento en el que no me guste, no lograré los objetivos. No hay otra forma de dar el máximo y sacarlo de los jugadores. Tengo la suerte vivir de lo que más me gusta, me lo paso bien, y mientras sea así, seguiré. Cuando me falten fuerzas y motivación, dejaré paso a otro como hice en su día en Inter.