Mourinho y un libreto ya obsoleto

Decía Mourinho hace tan solo unos pocos meses que sus métodos y los de su staff técnico "siguen siendo los mejores del mundo, sin duda. No me los cuestiono o me los replanteo por nada". Igual el luso, que de ego anda bien sobrado, debería empezar a revisar su libreto. El fútbol lleva años mandándole serios avisos y Mou ya no puede hacerse más el sueco. Porque sí, quizás sus planteamientos, a los resultados me remito, estén dando síntomas de quedarse algo obsoletos en un mundo que no espera a nadie. No le vale ya con mirar para otro lado mientras sus equipos se van hundiendo.

Porque cuando el Manchester United le echó fue por que no tuvo tiempo para trabajar al equipo, en el Chelsea todo iba bien y terminó saliendo por la puerta de atrás, con un vestuario roto. Y ayer fue que el equipo no tuvo la actitud necesaria para encarar un partido y una eliminatoria que tenía ganada con el 2-0 de la ida. Un Dinamo que le pasó literalmente por encima no solo por fe, sino también por fútbol.

Las causas cambian pero el resultado empieza a ser siempre el mismo: un fracaso absoluto en Europa. La última vez que su participación en competición europea tuvo algo de éxito fue en la temporada 16-17, cuando el United se coronó campeón de la Europa League. Una Europa League, por cierto, que había menospreciado antes. "No quiero ganar la Europa League. Si ganamos esta competición sería una gran decepción. No me apetece acabar ahí. Siento que la Europa League no es una competición para mis jugadores", indicó cuando el Chelsea de Benítez la había levantado anteriormente. Cosas del portugués.

Ya le gustaría ahora al luso estar hablando de sus opciones para volver a ser campeón en Europa. Pero lo cierto es que está fuera. Otra vez. Tirando prácticamente la temporada por la borda en un partido para olvidar de los suyos. Mou lo achacó a la mentalidad derrotista de su equipo, incapaz de reaccionar cuando el Dinamo lanzaba sus primeros ganchos.

El portugués se cabreaba y apareció en rueda de prensa triste, pero asegurando que él había hecho su trabajo advirtiendo de los peligros del rival. Como si él como técnico no tuviera el mismo peso o más que los jugadores de la desastrosa eliminación y de que el equipo no jugara "a nada", en palabras del exjugador Glenn Hoddle, ante un rival infinitamente inferior. Sin un plan de juego. Sin alternativas. Sin nada.

"¿Qué plan de partido tenía el Tottenham tácticamente? Fue un partido de baloncesto. Demasiados jugadores que no fueron los líderes que necesitaba el equipo. Regalando el balón... No puedes regalar el balón en Europa porque no lo recuperas. Fue una actuación fantástica del Dinamo, pero los Spurs les dieron el impulso. Es una de las peores actuaciones del Tottenham que he visto en mucho tiempo", señaló Jamie O'Hara, experto de 'Sky Sports'.

La etapa de Mou en el Tottenham, si no hay sorpresas mayúsculas, tiene todos los números de cerrarse esta temporada. Octavo en Premier tras un buen inicio, fuera de Europa, fuera de la FA Cup y con solo el título de la Carabao Cup como aliciente. Ah, y sin un proyecto en el que creer, claro. Los aficionados 'spurs' llenaron las redes sociales pidiendo la marcha de Mou. Y el portugués se marchará, si nadie lo evita, otra vez por la puerta de atrás. Demasiados años igual, sin cambiar ni un capítulo de su libreto.