Mourinho alza la voz contra los 'vestuarios-pocilga' del Stoke City

El Tottenham afronta mañana los cuartos de final de la Copa de la Liga ante el Stoke City después de superar al Chelsea en octavos (5-4 en los penaltis). Los 'Spurs' se enfrenarán a un rival a priori muy inferior que no pasa por sus mejores días desde su descenso a la Championship en 2018. En la rueda de prensa previa al partido, José Mourinho fue preguntado por el mal estado del vestuario visitante del Britannia Stadium, donde se jugará el partido.

El técnico portugués aseguró que tiene pruebas de las malas condiciones de los vestuarios y que las autoridades deberían poner cartas en el asunto. "Tengo un vídeo grabado por un amigo que trabaja en otro equipo que jugó recientemente contra el Stoke. No debería ser para mí, sino para las autoridades futbolísticas y sanitarias. No seré yo el malo que hable sobre el vestuario visitante en el estadio del Stoke", afirmó tajante 'Mou'.

Hace unas semanas, Neil Warnock, entrenador del Middlesbrough (rival del Stoke en la Championship) describió el vestuario visitante del Britannia Stadium como una "pocilga" e incluso fue más allá: "Ni siquiera los animales se quedarían allí".

Sea como fuere, el Tottenham se juega el pase a las semifinales de la EFL Cup y deberá estar a la altura los noventa minutos de la eliminatoria para acabar con la ilusión de un equipo de segunda división inglesa que se hace muy fuerte en casa.

Los londinenses vienen de pasar su peor su semana desde el inicio de la competición. Hace una semana, los de José Mourinho llegaban a Anfield con la opción de ganar y ponerse líderes en solitario de la Premier League. Pues bien, perdieron 2-1 ante el Liverpool y repitieron suerte este fin de semana ante el Leicester en White Hart Lane (0-2). En escasos cinco días, los 'Spurs' han pasado de poder estar en lo más alto de la tabla a estar fuera de los puestos que dan acceso a competiciones europeas (sextos). Desde luego, la eliminación de la Copa de la Liga inglesa podría ser otro jarro de agua fría para el Tottenham antes de acabar el 2020.