Javi González, el futbolista español que triunfa en la Liga universitaria de Estados Unidos

El extremeño, excapitán del Diocesano y ex de Cacereño, Moralo y Amanecer, juega y estudia con éxito este año en la Universidad de Bryant, en Estados Unidos

Acaba de ganar con su equipo de la Conferencia Este de la primera división universitaria

José María Ortiz

A Javier González Rivera, ‘Javi González’ (Badajoz, 4 de marzo de 1998) nadie le podrá decir que no paladee su gran pasión, el balón, que cuida con precisión e inteligencia desde muy niño. Lo hizo en el Diocesano, en dos etapas (la juvenil y la senior, con presencia incluso en Segunda Federación, con él de capitán, la pasada campaña), en el Cacereño, el Arroyo, el Amanecer y el Moralo. Pero este futbolista cerebral ha querido compatibilizar estudios, con un máster de informática en hospitales, y deporte. Y lo hace en Estados Unidos, una vivencia que tilda de «muy interesante y de la que estoy disfrutando mucho». No lo disimula atendiendo a su testimonio.

El centrocampista extremeño ha emprendido la aventura americana para divertirse jugando en la ‘primera división’ universitaria y estudiando un máster. Se fue a la Universidad de Bryant, en el estadio de Rhode Island, y allí ha sido campeón de la Conferencia Este, algo que el centro no había logrado jamás. Como es clásico en EEUU, juega al denominado ‘soccer’, un ‘fútbol’ que tiene normas especiales como que no hay descuento arbitral y se pueden hacer todos los cambios que se quieran, incluso con jugadores que puedan saltar al terreno de juego más de una vez, como en el tan americanizado baloncesto.

Javi González dice que ser campeones «ha sido muy importante», aunque le quede la espina clavada de perder en el cruce de la fase final nacional ante Yale «en un partido que dominamos y tuvimos ocasiones para ganar, pero que nos hicieron un gol desde el medio campo a falta de un minuto», se lamenta, además de añadir que ese duelo pensaban haberlo evitado. El balance no está mal; su universidad ha ascendido al número 11 del país debido al balance de este curso, en el que de 20 partidos ha ganado 16, empatado dos y perdido otros dos.

Disfrute

«La experiencia ha sido muy buena. He podido conocer gente y disfrutado mucho, pero me costó entrar. Siempre he sido titular, menos los tres primeros partidos porque aquí no hay apenas pretemporada y no pillé el ritmo. Hemos jugado 4-3-3 y yo hacía de interior e iniciaba la presión arriba con el delantero, algo que no había hecho nunca. Hubiera estado mejor con el 4-2-3-1 del Dioce, pero esto me ha venido bien para aprender otro sistema», cuenta con pasión.

«No sé qué voy a hacer; lo mismo me quedo aquí trabajando o me voy a otra universidad, aunque ya por edad no podré estar en la primera categoría, pero sí en la segunda, donde también hay muy buen nivel», dice cuando se le cuestiona sobre sus planes para el próximo año. En éste la temporada ya ha terminado, al menos en lo que se refiere a la competición. «Después solamente tendremos entrenamientos y algún amistoso». Eso es lo que menos le gusta a Javi González, «ya que estoy acostumbrado a competir nueve o diez meses y esto es poco», apunta.

Su equipo era algo así como una ONU. «Casi ninguno de aquí era titular. Estaban en un segundo equipo, una especie de filial casi todos», explica. En su equipo, que en realidad componían más de 50 jugadores, había de muchas nacionalidades, con abundancia de españoles (10), dos de ellos, como él, procedentes de clubs de Segunda Federación.

En lo académico, la motivación es máxima, aunque estos días está especialmente ocupado en trabajos y temas. Sí tiene claro es que las facilidades son máximas. «Tengo diez asignaturas en total, y espero terminar bien. Es una pasada cómo te tratan aquí los profesores», afirma.

En su apartamento viven seis, cada uno originario de un país. La convivencia es óptima, subraya, al igual que las infraestructuras deportivas de cualquier modalidad. «Esta es una universidad pequeña, 4000 estudiantes, pero con instalaciones para todo». Esto es América, el sueño actual de Javi.