Ibrahimovic: "Se me puso la piel de gallina"

El delantero del Milan explicó como se sintió al volver a vestir la camiseta de su país

Afirmó también que fue como el primer partido que jugó con la selección nacional

Ibrahimovic celebrando junto a sus compañeros el gol de Suecia

Ibrahimovic celebrando junto a sus compañeros el gol de Suecia / EFE

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Zlatan Ibrahimovic, uno de los futbolistas más controvertidos del mundo, ha vuelto a la selección. Por todos es sabido y conocido que el sueco se ama a sí mismo, es un tipo duro y nadie le puede plantar cara, pero en estos días ha estado mostrando su lado más humano. Hace una semana colgó un post en su red social Instagram donde, con una foto vestido con la camiseta de la selección sueca, la acompañaba del texto: "Dios ha vuelto". Pero en la rueda de prensa de principios de semana, se desmoronó y lloró, emocionado por su regreso.

Había dejado la selección en 2016, prácticamente 5 años atrás. Es por esto que, tras su partido de regreso, se abrió: "Fue como el primer partido que jugué con la selección nacional. Me hizo cosquillas en el estómago, se me puso la piel de gallina. No estaba nervioso, estaba motivado".

"La sensación fue asombrosa. Solo extrañé a los hinchas suecos porque la última vez que jugué acá fue con el estadio lleno y la atmósfera es diferente cuando está lleno. Pero el resto fue asombroso. Estaba muy feliz, muy orgulloso", añadió el delantero del Milan. Ayudó a su combinado nacional a empezar con buen pie la fase de clasificación para el Mundial de Catar de 2022, al ganar por 1-0 a Georgia, con una asistencia suya. Siempre inconformista, también afirmó que pudo haber hecho más.

Confiado como siempre, sus números le permiten seguir siendo Zlatan, como a él le gusta decir. 15 goles en 15 encuentros de Serie A, más otros 3 entre Copa y Europa League, le definen como uno de los futbolistas más determinantes del campeonato liguero italiano. Y lo sabe: "Cuando juego, intento hacer mis cosas. Nunca sabes lo que pasa en la cancha. No hay nada que haya planeado. Son cosas impulsivas. Veo las situaciones e intento hacer lo que creo que es lo mejor para cada situación. Todavía puedo hacer esos movimientos, esas cosas de ninja. Todavía está en mí, aunque ya tenga 39 años"

Un dato curioso de su 'redebut', fue que por primera vez cantó el himno de la selección, se lo había prometido a su técnico: "Le había prometido a Janne que cantaría. Me aprendí la letra"