"El fútbol griego está dirigido por una organización criminal"

Esta es la dura afirmación que expresó el Olympiakos en el comunicado tras lo ocurrido en el último partido del equipo

El encuentro se tuvo que suspender porque algunos jugadores se vieron perjudicados por gas lacrimógeno de la policía

Acusaciones muy tajantes por parte del Olympiakos

Acusaciones muy tajantes por parte del Olympiakos

SPORT.es

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Tremendo el último lío surgido en el fútbol griego. El Olympiakos realizó un comunicado muy duro contra los dirigentes del fútbol en su país después de lo ocurrido en el último partido del conjunto entrenado por Diego Martínez, donde quedaron muy descontentos con las decisiones arbitrales y además se tuvo que suspender por los jugadores que se vieron afectados por gas lacrimógeno.

Todo ocurrió cuando el partido estaba a punto de terminar. El árbitro anuló el gol del Olympiakos en el minuto 88 que les hubiera dado la victoria por fuera de juego. Era el segundo tanto que anulaban en el partido al conjunto de El Pireo en el encuentro ante el Volos. Entonces, algunos de los aficionados más radicales empezaron a provocar algunos destrozos y amenazar con saltar al terreno de juego para enfrenarse al árbitro.

La policía actuó con gas lacrimógeno, pero no solo afectó a los ultras sino también a varios de los jugadores del Olympiakos, que quedaron en medio de la situación. Las imágenes de los futbolistas luchando por respirar y con los ojos rojos lo decían todo. El partido, evidentemente, quedó suspendido, y el club emitió un comunicado cargando duramente contra los encargados de organizar el fútbol griego.

"El fútbol griego está dirigido por una organización criminal. Un grupo de personas que operan bajo los estándares de la mafia y tienen el único propósito de exterminar al Olympiacos. En un partido en el que nos han negado dos goles legales y no nos han dado tres penales (22', 59', 81'), ¿quieres hablar de fútbol? Aquí algunas personas quisieron que el partido no continuara y fueran castigados una vez más y arrojaron decenas de bombas lacrimógenas", expresan..

Y añaden: "El Estado y las autoridades judiciales, que en el pasado habían mostrado un especial celo por la supuesta depuración del fútbol, ordenando incluso la vigilancia de los teléfonos de la mitad de los jugadores, hoy se muestran completamente indiferentes, afirmando directamente que no están implicados y habiendo dejado el fútbol en manos de El negro destino que le pusieron la mafia y la paraestatal".