Alex Song jugará en la liga de Djibouti

El futbolista camerunés, Alex Song, ha anunciado su fichaje por el AS Arta Solar 7, equipo de la liga de Djibouti, país africano entre Eritrea, Somalia y Etiopía. Firmará por dos temporadas, después de haber finalizado su vinculación con el Sion Suizo, equipo que le despidió por no rebajarse el sueldo, y en el que jugó un total de 28 encuentros en el último año y medio.

Un paso definitivo de alejarse del fútbol profesional de aquel centrocampista que llegó al Barça para ser un complemento perfecto en el esquema azulgrana, por su potencia y control del balón, y su capacidad para poder llegar desde segunda línea siendo pivote. En Barcelona las cosas no le fueron bien, y tan solo llegar, al hablar con el entonces director deportivo Andoni Zubizarreta, ya sabía que no sería titular, pero en su adentro, en aquel momento ya no le importaba demasiado. Él mismo terminó contando su pensamiento, al afirmar que al firmar el contrato, iba a ser realmente millonario y era lo que le importaba, por sus hijos, su mujer y su futura vida al apagarse las luces del fútbol.

Sincero pero con una mentalidad que seguramente ayudó al desarrollo negativo de su carrera a partir de ese momento. Su contrato con el Barça duró cuatro años, de los que dos de ellos se los pasó como cedido en el West Ham (14/15 y 15/16), donde tampoco volvió a ser el futbolista que había llamado la atención en el Arsenal.

Arsene Wenger se lo llevó al club gunner en 2005, después de una buena temporada con el Bastia de la Ligue 1. En Londres mostró sus mejores cualidades como futbolista, lo que le valieron para defender la camiseta del Arsenal durante ocho temporadas, llegando a disputar un total de 205 encuentros en los que aportó 10 goles y 23 asistencias.

Una vez terminada su vinculación con el Barcelona, Song comenzó una aventura en el futbol ruso al fichar por el Rubin Kazan. Una época muy complicada, como explicó el propio futbolista en una entrevista para "The Telegraph". No llegó a tener casa, estaba solo, comiendo en las instalaciones del club y con una habitación a oscuras, sumando que no sabía nada del idioma local, convirtieron su estancia en Rusia en un infierno.

A sus 33 años, se ha decantado por jugar en una liga muy menor, donde seguro será un reclamo para los aficionados locales.