Semra Hunter, el talismán de los récords del fútbol femenino

Era el 10 de julio de 1999, y Semra Hunter era una niña de 12 años, gran aficionada al fútbol y natural de Los Ángeles, que cumplía un sueño: presenciar una final del Mundial femenino entre los Estados Unidos y China. Un partido en el estadio Rose Bowl de California que aplegaba 90.185 aficionados y marcaba el récord del mundo de asistencia en un partido de fútbol femenino.

Esta pasada semana, 23 años después, Semra tenía el “honor y el privilegio” de cubrir, esta vez como periodista, el FC Barcelona – Real Madrid de la Champions league femenina en el Camp Nou bajo la mirada de 91.553 personas. Un número que marcaba el nuevo récord de asistencia de público en un partido de fútbol femenino.

“Para mí fue emotivo porque miraba alrededor y veía a niñas en las gradas y me recordaban a mí 23 años atrás, mirando al campo y pensando: ‘Esto es maravilloso. No puedo creer que esté aquí, viendo a mis ídolos’”, explica a Hunter a SPORT. “El partido del Camp Nou me trajo de vuelta muchos buenos recuerdos. La imagen mandó un gran mensaje y reforzó la idea que chicos y chicas pueden llegar a ser lo que quieran.”

Actualmente, Hunter es periodista de LaLiga Internacional y vive en Barcelona, pero recuerda perfectamente los dos momentos, pese a ser una niña.

“Fue espectacular. Le supliqué a mis padres que consiguieran entradas y recuerdo estar súper emocionada. Me pinté la cara con los colores de la bandera norteamericana. Vestía una camiseta de ese Mundial que llevaba cada día religiosamente porque estaba obsesionada con ella. Era un día muy caluroso y la gente estaba muy metida en el partido. En los Estados Unidos somos muy patrióticos con los deportes, así que una final con la selección fue una fiesta mucho más grande que si hubieran sido cualesquiera otras dos selecciones. Recuerdo muchas banderas y muchas vestimentas para el partido, y mucho ruido. Teníamos buena visibilidad del campo y el estadio estaba llenísimo”, explica sobre el partido en California.

“Hubo mucha tensión en la prórroga y los penaltis. Y la imagen de Brandi Chastain con la camiseta se convirtió en icónico. El público se volvió loco. Fue un día inolvidable. Incluso a día de hoy lo hablamos a veces con mis padres. Y eso me motivó aún más a tener una carrera en el fútbol”, añade.

En el Camp Nou, Hunter vio el partido a pie de césped, con un micrófono de DAZN en la mano, con diferente punto de vista, pero con la misma ilusión.

 “Fue uno de los mejores ambientes que he visto en toda mi vida. Incluso en el Camp Nou no recuerdo una cosa similar, igual solo en la era de Guardiola. Me preocupaba que por la lluvia no viniera la gente, pero acabó siendo genial, una fiesta espectacular. Había mucha energía positiva, la gente estaba contenta de estar ahí y entendieron que ese era un momento histórico”, relata sobre el choque de la UWCL.

El FC Barcelona abrió el Camp Nou para el femenino con un objetivo claro: llenar el estadio y batir el récord de asistencia, algo que no pasó en 1999: “Ese día en California creo que la gente no pensaba en récords, solo pasó de manera muy natural. Ya había mucho interés, y eso ayudó. Aquí hemos tenido que trabajar más para crear el interés.”

Las semifinales ante el Wolsfurgo serán también en el Camp Nou, pero la periodista, pese a que considera que hacerlo en el feudo azulgrana “es lo que se tiene que hacer porque así animas a la gente a ir”, no cree que se pueda superar la cifra de la pasada ronda.

“Creo que estaremos un buen tiempo para ver un nuevo récord de asistencia. El primer motivo es que el Camp Nou es el campo más grande de Europa y el segundo es que era un clásico, y eso da un incentivo extra. Así que igual cada vez que haya un partido ante el Madrid se podría hacer para llenar el estadio, y verlo de forma regular durante la temporada, ante otros equipos como el Atlético, Athletic, etc.”, explica.

En todo caso, el choque marca un antes y un después en el fútbol femenino español, como lo hizo ese mundial para Estados Unidos. Además del interés y las inversiones, la creación de mitos es una de las puntas importantes del relato.

“En esa época, el equipo femenino de los Estados Unidos era increíble. Había muchos grandes nombres. Mia Hamm era un icono. Era la Jordan o la Messi del fútbol femenino. Muchas niñas, incluyéndome a mí, queríamos ser como ella. Solo ella tuvo un impacto enorme en mi vida. También otras atletas del momento, pero ella era alguien a la que podía reflejarme. Y ahora eso está pasando aquí en España”, dice Hunter, que apunta que “ahora Alexia Putellas es la Mia Hamm del fútbol español.”

Un partido que le ha servido a Hunter a “cerrar un círculo”. Un círculo que la vida la ha llevado a formar parte de la historia del fútbol femenino.