El Lleida Esportiu deberá abandonar el Camp d’Esports en un mes

El club de fútbol Lleida Esportiu tiene un mes para abandonar las instalaciones municipales del estadio Camp d’Esports después de que el Ayuntamiento de la ciudad haya decidido rescindir el convenio de colaboración que mantenía con la entidad desde el pasado año 2017.

Según han informado desde el consistorio, la razón de la decisión, que lleva semanas sobre la mesa de la concejalía de Deportes, se debe por la “imposibilidad” de contratar a la entidad por no estar al corriente de sus obligaciones tributarias, tal como dispone el artículo 71.1d)de la Ley de contratos del sector público.

La decisión se ha tomado de forma unánime por los grupos municipales y los concejales no adscritos presentes en la Comisión Informativa de las Políticas de Gestión Cultura, de Deporte y Juventud, a raíz del expediente abierto por incumplimientos del convenio por parte del club.

En este sentido, el alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, ha anunciado este mediodía la decisión que “está abalada de forma contundente por el informe jurídico del vicesecretario y por el informe técnico del coordinador responsable de Deportes”, y que deberá de ratificarse en el próximo pleno municipal del 28 de enero.

El alcalde ha contrastado esta decisión con las alegrías que sí que aportan otros clubes y actividades deportivas, tanto por sus resultados deportivos, como por “su coherencia, manera de hacer, dignidad, implicación con la ciudad y con la base”.

“Creo que ha llegado el momento en el ámbito del fútbol de élite de Lleida de hacer tabla rasa. De remar todos con ganas para que pronto tengamos un nuevo club de fútbol que sea un emblema de la ciudad, que nos dé alegrías y satisfacciones y nos permita presentarnos de una forma digna en todos los ámbitos”, ha añadido el alcalde.

Finalmente, Pueyo ha advertido que “no es el Ayuntamiento quien debe impulsar la aparición de este club, pero seremos sensibles, escucharemos y ayudaremos en todo lo que podamos por la aparición de un nuevo club de fútbol, con ilusión, con valores, con rigor y seriedad”. Más allá de la contundencia de sus palabras, el alcalde ha admitido que la decisión ha sido “dura”, pero que en ocasiones se deben tomar decisiones que “exigen coraje y responsabilidad para tirar hacia adelante”.