Hugo Garcés, el 'Gavi aragonés' del Infantil A

El prototipo de centrocampista que buscan los observadores del Barça tiene un perfil muy definido. Tiene que ser un jugador con mucha técnica que entienda bien el juego.

A partir de aquí, cada jugador que forma parte de los equipos inferiores del Barça y actúa de centrocampista es diferente y todos tienen virtudes y defectos propios. Es imposible clonar jugadores porque no hay dos futbolistas idénticos. Pero si hay un jugador que se parece a Gavi en todo el fútbol base este es Hugo.

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En el caso de Hugo Garcés, los observadores blaugranas ya lo conocían de su etapa en el Montecarlo. Después de este modesto club y antes de llegar al Barça, Hugo tuvo un paso fugaz por el Zaragoza. Lo primero que llama la atención de este jugador es su melena y a posteriori es imposible no disfrutar con su técnica. Pero lo que le hace diferente es su carácter inquieto. Hugo siempre vive con intensidad cada entrenamiento y todos los minutos de los partidos.

Su energía y entusiasmo son contagiosos. Son cualidades que nos hacen pensar rápidamente en Gavi. Sus trayectorias en los primeros años formativos son similares. Ambos llegaron al Alevín A del Barça procedentes de un club histórico (Betis-Zaragoza) y su adaptación a ser los más pequeños de La Masia fue fulgurante.

Y es que ambos comparten carácter impetuoso y competitivo en el campo y alegría y viveza fuera de los terrenos de juego. Hugo Garcés tiene además el 'plus' de una familia con los pies en el suelo que ayuda a que el chico esté muy centrado. Hugo está viviendo su tercera temporada en La Masia y ya no es de los 'peques' de la residencia del Barça.

El aragonés es muy querido por todos sus compañeros que destacan su gran corazón. Dicen de él que es tan bueno que a veces es un poco ingenuo, pero en el campo es todo pasión. Vive los torneos con una motivación increíble y en el vestuario anima a todos a competir y a darlo todo por los colores del Barça.

Con los años tendrá que ganar un poco de pausa y calma si se quiere asentar en la posición de interior, ya que juega todos los partidos a máxima velocidad. Hugo no se deja nada en ninguna acción y este vértigo a veces es contraproducente cuando hay que leer lo que el partido necesita. Estas cualidades le asemejan con Gavi, los dos son bestias competitivas que nunca tienen bastante y siempre muestran ambición.

El primer año de Hugo en La Masia fue el último en el que Gavi todavía habitaba en la residencia blaugrana. Desayunar y cenar con un jugador del primer equipo es algo que marca muchísimo. Hugo no se detiene a pensar en el largo plazo, su foco está en el próximo entrenamiento para llegar preparado para el partido del fin de semana.

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Esta temporada empezó lesionado pero en las últimas semanas su presencia se ha notado en el equipo de Pere Olivé. Si Ignasi Bassas pone la inteligencia, Artem Rybak el talento y Gerard Mallol el trabajo táctico, Hugo Garcés reúne en su juego todos estos aspectos de sus compañeros del centro del campo. De momento es un interior diferencial. Habrá que ver cuál es su progresión y recorrido en los próximos años.