El Villarreal alcanza su primera final europea

A la quinta va la vencida. Bajo el mando de Unai Emery, todo un experto en ganar y alcanzar finales de la Europa League, el Villarreal estará en la Gdansk. El submarino amarillo, para ello, ha dejado fuero al Arsenal tras un gran partido en la Cerámica y aguantar en el Emirates, devolviéndolos así esa fatídica eliminación de semifinales de la Champions League en 2006.

El Villarreal ha competido de una forma espectacular en Europa, plantándose en semifinal sin haber perdido ningún partido. Toda una proeza para una ciudad que se merece esta oportunidad de sellar su nombre en la historia de la competición.

Partido tras partido ha ido demostrando que querían alcanzar la final, con buen juego y carácter, alguna que otra goleada, solvencia defensiva y defendiendo al máximo los resultados más apretados, ha superado a rivales de la talla del Salzburgo, quien cayó compitiendo en el grupo de Atlético y Bayern, el Dinamo de Kyiv y el Dinamo de Zagreb, que a su vez, eliminó al Tottenham tras una sobresaliente eliminatoria.

Le espera el Manchester United

El trabajo está medio hecho. Aunque alcanzar la final ya es un premio, el conjunto groguet quiere poner la guinda al pastel en Polonia. No lo tendrá nada fácil, ya que le tocará bailar con la más fea. El Manchester United, después de destrozar a la Roma en Old Trafford y posicionarse en la segunda plaza de una más que complicada Premier League, será el teórico favorito, pero nunca des por perdedor a un conjunto dirigido por Emery y liderado por Gerard Moreno, que está en un momento de forma espectacular.

A la quinta va la vencida

Era la quinta semifinal europea que alcanzaba el submarino amarillo, pero en ninguna de las anteriores ocasiones había conseguido superar esta fase, seguramente influidos por no ganar ninguno de sus enfrentamientos a domicilio. La primera vez que lo intentaron, fue en la antigua copa de la UEFA en 2004, donde el Valencia se interpuso en su camino para cortarles las alas. La siguiente, como ya hemos mencionado, fue la más dolorosa, sobre todo por como se dio y por ser en Champions, al caer contra el Arsenal de Thierry Henry y compañía.

En 2011 fue el Oporto que, con un doloroso 5-1 en la ida, les dejó sin oportunidades de dar la vuelta en casa. Ganaron, pero no fue suficiente. La última vez que habían alcanzado el último paso previo a la final, el Liverpool se interpuso en su camino. Vencieron en la Cerámica, pero un 3-0 en Anfield volvió a negarles la gloria, pero tras esta noche, por fin podrán saborear y disfrutar de una final europea.