La 'pelea' entre ultras en Sevilla acaba con un alemán detenido

Los radicales del West Ham y del Eintracht de Frankfurt se enfrentaron en el centro de la ciudad

No se registraron heridos ni denuncias tras la batalla campal

Batalla campal entre aficionados del West Ham y del Eintracht en Sevilla

Batalla campal entre aficionados del West Ham y del Eintracht en Sevilla / SPORT.es

EFE

Los incidentes protagonizados por hinchas del Eintracht de Fráncfort y del West Ham United se han saldado sin heridos ni denuncias y con la detención de un ultra alemán por agresión a un policía en los prolegómenos del partido de Europa League, según fuentes policiales.

Aunque la jornada culminó con una pelea con palos y lanzamiento de sillas y vasos en el centro de la ciudad entre ultras alemanes, que habían terminado ya su partido ante el Betis, y británicos, en la víspera de hacerlo contra el Sevilla, ya se habían registrado incidentes en los alrededores del estado bético.

En una de las calles de esta zona se produjo la detención del ultra del Eintracht antes del inicio del partido ante el Betis por agredir a uno de los policías que formaban parte del dispositivo de seguridad dispuesto por la subdelegación del Gobierno en Sevilla.

Este dispositivo reforzado se prolonga desde el pasado martes hasta la noche de este jueves cuando termine el duelo de entre el Sevilla y el West Ham por la coincidencia en la ciudad hispalense de tres mil hinchas alemanes y otros tantos ingleses.

Primero fueron los alemanes del Eintracht en su partido contra el Betis y, posteriormente, su encontronazo con tintes de batalla campal con los ingleses del West Ham, que habían llenado las muchas horas desde su llegada con litros y litros de cerveza.

Antes del partido en el Villamarín, la hinchada alemana fue escoltada al estadio en grupo, momento en el que un ultra alemán fue detenido al enfrentarse y agredir a un agente policial.

Al término del partido, una vez que habían recorrido la distancia aproximada de más de tres kilómetros que separa el Villamarín de la zona de los incidentes, escoltados por furgones policiales, un grupo de ultras alemanes con palos avistó donde estaban los ingleses, aceleró el paso y empezó la batalla campal entre radicales.