Un Barça desesperante se examina ante el Valencia

Cuando creíamos haberlo visto casi todo de este Barça Lassa ciclotímico, en Nuremberg nos llegó la versión de ‘el más difícil todavía’. Asumir el rol de ‘Dr. Jekyll y Mr. Hyde’ en un mismo encuentro. Dicho de otro modo. Un colectivo que es capaz de igualar su mejor cuarto de la historia en la Euroliga -el anterior había sido en el ejercicio 2014-15- con una actuación para enmarcar (12-38). Y luego ir diuyéndose como un azucarillo en un vaso de agua hasta acabar perdiendo ante un Brose que aún debe estar pregúntandose como pudo remontar ese partido.

Nadie parece tener una explicación convincente para una situación digna del diván del psicólogo. Sito Alonso defiende a sus jugadores esgrime la necesidad de mantener una deseable regularidad a lo largo de los 40 minutos. En eso estamos de acuerdo. Pero ¿Cómo se consigue? La pregunta del millón, sin duda, para un equipo demasiado tendente a la ansiedad y escasamente proclive a la clarividencia y el sosiego en los momentos complicados.

Y en ese escenario estamos cuando, sin solución de continuidad, el Valencia aterriza este viernes en el Palau Blaugrana (21,00 h.) en un nuevo episodio de esta Euroliga que castiga con crudeza cualquier desliz o flaqueza. Será el primero de los dos compromisos ante el conjunto ‘taronja’ al que el Barça se volverá a enfrentar el domingo, también en el coliseo azulgrana en la Liga Endesa de la que los valencianos son los vigentes campeones. 

Un pulso que, por cierto, será especial para Pierre Oriola -inédito ante el Brose- que se medirá por vez primera al equipo con el que evolucionó la pasada temporada y con el que ganó la primera Liga de su historia.Centrándonos en el asalto europeo, ambos conjuntos llegan tras sendas derrotas y con balance negativo (2-5 y 3-4 respectivamente) pero con una presión mucho más evidente para el Barça. Por que tiene una victoria menos, juega en casa y tiene que luchar contra sus propias dudas y fantasmas interiores.

¿Qué Barça veremos?

Por eso ante el equipo que lidera Erick Green, más que hablar de las claves del juego que pueden decantar la balanza (defensa, rebote, tiro exterior, balones recuperados y perdidos, asistencias)  hay que preguntarse -y los afcionados azulgrana se lo preguntan- una cuestión sencilla y a la vez muy complicada en estos momentos. ¿Qué Barça veremos?

Es evidente que encajar ocho piezas nuevas en un equipo que también tiene un nuevo técnico y, por tanto, nueva filosofía requiere de tiempo. Algo que no existe dado el calendario inmisericorde que hay. Por eso este Barça debe ser capaz de alcanzar su madurez sobre la marcha...cosa que lo sucedido en Nuremberg deja muy en duda.

Hay piezas que chirrían en especial en la dirección de juego donde Pressey aún busca su rol...si merece tenerlo. También sucede algo similar ente los escoltas, aleros e interiores.  Pero todos deben concienciarse, básicamente, que no es comprensible pasar del éxtasis al tormento en un plis, plas. O todos se centran en lo que han de mejorar y aportar o este escenario pueder ir derivando hacia una peligrosa espiral, un círculo vicioso que sería muy nocivo. La plantilla del Barça tiene la palabra.