Un punto y seguido dorado

Distinta generación, mismo resultado. España culminó una de las mayores gestas de los últimos años en el panorama deportivo con la consecución del Eurobasket, un torneo en el que no figuraba entre los principales favoritos pero donde la unión como La Familia ha pasado por encima de todo y de todos. Tanto, que se creyeron invencibles y eso les catapultó a un oro en el que prácticamente nadie tenía las esperanzas depositadas. Y es que un jugador puede ganar partidos pero un equipo gana campeonatos. La época de los Garbajosa –ahora presidente de la FEB- Juan Carlos Jiménez, Carlos Cabezas, Berni Rodríguez, Álex Mumbrú, José Manuel Calderón, Juan Carlos Navarro, Felipe Reyes, Sergio Rodríguez y Pau y Marc Gasol ya es pasado, pero entre todos sembraron un gen ganador que las generaciones venideras han adquirido con Rudy Fernández haciendo de nexo de unión y al que le faltó su compañero de batallas Sergio Llull por lesión.

En el Europeo de 2022 ni la Eslovenia de Luka Doncic, ni la Grecia de Giannis Antetokounmpo, ni la serbia de Nikola Jokic pisaron siquiera las semifinales. Sí la Alemania de Schröder o la Francia de Fournier, otras dos figuras de la NBA sin llegar a la categoría de superestrellas como las anteriores pero que también claudicaron frente a España. Y es que pese a la exuberancia física de Francia, la última piedra en el camino, el plan de Sergio Scariolo salió a pedir de boca. Una defensa colosal y una eficacia en ataque, liderada por un estelar Juancho Hernangómez, dio una renta que la Selección jamás dejó escapar. Tampoco en la reanudación, cuando más cerca estuvo la reacción de Francia. El Oro era español.

Inquebrantables

Si bien se podía dudar por la inexperiencia de muchos de sus jugadores en citas de este calibre, España demostró con sus remontadas en octavos frente a Lituania –prórroga incluida- y Finlandia en cuartos que no iba dar su brazo a torcer tan fácilmente. Tampoco le tembló el pulso en semifinales frente a la anfitriona Alemania ni le pudieron los nervios en la final contra un experimentado conjunto galo. La derrota contra Bélgica en fase de grupos, la única del torneo, suscitó algunas dudas que con el paso de los días se evaporaron.

Sin los hermanos Gasol, ya retirados, ni Ricky Rubio, estrella indiscutible y MVP del Mundial del 2019, la selección afrontaba el Europeo sin nada que perder, pero cargada de prudencia y con muchas dudas.

Las claves

España, sin embargo, lo volvió a hacer. La pizarra mágica de Sergio Scariolo, la experiencia de Rudy Fernández, el talento del base nacionalizado Lorenzo Brown, el liderazgo ofensivo de Willy Hernángomez -designado mejor jugador del campeonato- las exhibiciones defensivas de Alberto Díaz o el paso al frente de Juancho Hernangómez, clave con sus 27 puntos en la final, explican la consecución del oro en Berlín, cuarto en un Eurobasket.

Con “una gestión sencilla”, tal y como reconoció Scariolo por la ausencia de egos propios de figuras de talla mundial como las que tradicionalmente ha dirigido, el técnico condujo a España a otro metal. Son ocho con el de Brescia al frente de España en sus dos etapas: Oro en Eurobasket 2009, 2011, 2015 y 2022; Plata en JJ.OO. 2012 y Bronce en JJ.OO. 2016 y Eurobasket 2017.

Con un equipo que no supera los 27 años de media a pesar de contar con los 37 años de Rudy Fernández y sin tener una estrella en sus filas, España terminó el campeonato como el quinto mejor ataque de la competición (90,3 puntos por partido) con un 48% de acierto en tiros de campo y se convirtió en el equipo que más rebotes ofensivos capturó (14).

El próximo año en el Mundial que tendrá lugar en Japón, Filipinas e Indonesia el equipo de autor de Scariolo defenderá el cetro Mundial. El seleccionador podría recuperar a ilustres como Ricky Rubio y Sergio Llull. De momento, ya cuenta con jugadores jóvenes que ya saben lo que es ganar una medalla de oro en un campeonato grande.