El Betis, primer reto por la salvación para el Espanyol

Días duros para el Espanyol, que ha pasado de la ilusión por la llegada de uno de los suyos al banquillo perico como Luis García ha darse de bruces con la realidad tras la derrota contra el Athletic, la quinta consecutiva. Los blanquiazules, que no encadenaban una racha de derrotas tan mala desde las jornadas finales de la temporada del último descenso, la 2019-20, tienen diez auténticas finales por delante, empezando por la de esta próxima jornada en el Benito Villamarín.

Un duelo que es un auténtico reto, puesto que el estadio del Betis no se le da nada bien al Espanyol: solo ha ganado en terreno verdiblanco en cinco de sus últimas 20 visitas. Las dos últimas, en campañas consecutivas: 1-3 en la 2015-16 y 0-1 en la siguiente.

Ningún jugador sigue en el cuadro espanyolista de esa última victoria, mientras que en el Betis continuán Pezzella y Joaquín, aunque el central ha tenido tiempo de jugar cuatro campañas en la Fiorentina antes de volver a vestir de verdiblanco. En las últimas cinco visitas al feudo verdiblanco, el Espanyol solo ha podido rascar dos empates.

Cambio de papeles

Desde ese último triunfo blanquiazul en el Villamarín, ambos conjuntos se han intercambiado los papeles. En el curso de la última victoria espanyolista en Heliópolis, los pericos acabaron la campaña octavos a cinco puntos de las posiciones europeas, mientras que el Betis fue decimoquinto y estvuo prácticamente toda la campaña en la zona baja.

Desde entonces, el Espanyol ha sufrido un descenso y ha vuelto a ascender, mientras que el equipo verdiblanco se ha convertido en un fijo de las competiciones europeas con un entrenador reconocido internacionalmente como Manuel Pellegrini.

Actualmente quinto en la tabla, el Betis cuenta en sus filas con dos canteranos del Espanyol como Víctor Ruiz y Edgar González; este último no pudo demostrar su valía ni siquiera en el filial ya que el por aquel entonces entrenador del Espanyol B, David Gallego, no contó con él. Craso error.

Los blanquiazules, dos puntos por debajo del descenso, deben acabar con los malos registros en el estadio del Betis si quieren seguir aferrándose a la permanencia. Una nueva derrota sería un golpe muy duro para los de Luis García, muy tocados anímicamente y con solo Rubén Sánchez y Pierre-Gabriel como laterales disponibles para el duelo del Villamarín. El tiempo se acaba y el Espanyol ha de superar gafes y estadísticas.