Rashford comanda el acceso a los cuartos de la Carabao

Sin De Gea, suplente, con Casemiro como central y con Rashford al nivel que maravilló en Qatar, el Manchester United superó en los octavos de final de la Carabao Cup a un equipo de una categoría inferior como el Burnley. Los ‘clarets’, pese a la derrota, no le perdieron nunca la cara al duelo, miraron a los ojos a su rival y gozaron de sus oportunidades.

Comenzaron ambos equipos con mucho respeto, aunque no tardaron los diablos rojos en coger el timón del duelo y ya en el 8’ avisaron por medio de Garnacho, pero Peackok-Farrell tapó con su salida al argentino. Tres minutos más tarde, un testarazo de Lindelof a la salida de un córner se marchó arriba.

A la tercera clara llegó la vencida. Un gran pase por arriba de Bruno Fernandes hacia la subida por la derecha de Wan Bissaka acabó con un centro de primeras del lateral al corazón del área donde Eriksen, entrando desde atrás, marcó a placer.

La diana local despertó a los de Vincent Kompany, líderes de la Championship, que gozaron de tres claras ocasiones: dos en botas de un desmelenado Berson y otra tras una mala salida de Dubravka que obligó a Casemiro a sacar el balón bajo palos. Antes del descanso, Martial probó con un duro tiro, pero el meta visitante despejó a la esquina.

Parecía que el Burnley daba un paso al frente y retaba a los de Ten Haag, pero Rashford se encargó de borrar la esperanza visitante de un plumazo al culminar una contra. Cogió el balón en su propio campo y, ras un recorte al adentrarse en el área, batió al arquero rival con un fuerte tiro cruzado.

El gol fue un jarro de agua fría para el Burnley. Pero los locales también se confiaron y permitieron a un rival de categoría inferior gozar de buenas ocasiones, como un disparo cruzado de Churlinov o, inmediatamente después, un tiro de Barnes arriba. El propio Barnes remató fuera un centro de Gudmunsson tras un grave error de Casemiro en la salida de balón. Poco a poco perdieron fuelle y, pese a su buen encuentro, acabaron mordiendo el polvo.