La Titan Desert reabre el debate sobre los límites del deporte extremo

Un corredor de la Titan Desert durante el descanso de una etapa

Un corredor de la Titan Desert durante el descanso de una etapa / SPORT.es

Javier Giraldo

Javier Giraldo

El fallecimiento por un fallo cardíaco de Fernando Civera, corredor aragonés de 46 años, durante la segunda etapa de la Titan Desert reabre el debate sobre los límites del deporte extremo, sobre todo en deportistas no profesionales que quieren asumir nuevos retos, en muchas ocasiones sin la preparación física suficiente.

Más allá de los profesionales del deporte, son muchos los amateurs que afrontan retos deportivos de máxima exigencia como un desafío de superación personal o simplemente para afrontar nuevos objetivos,  aunque muchas veces sin supervisión médica y con un entrenamiento demasiado escaso.

No fue el caso de Civera -el primer fallecido en los 14 años de historia de la Titan Desert- según la organización de la carrera. “Nos consta que se había entrenado mucho, que llegaba bien preparado y que le hacía una ilusión tremenda acabar su primera Titan”, defendió Juan Porcar, CEO de RPM, la empresa organizadora de la carrera de BTT por el desierto de Marruecos. 

¿Nuevos baremos?

Sin embargo, algo tan grave como lo sucedido en la segunda etapa de la Titan (Civera rodaba en solitario cuando sufrió una parada cardíaca en el kilómetro 55 y aunque avisó a las asistencias, el helicóptero medicalizado no llegó a tiempo para salvarle la vida) alimenta de nuevo el debate sobre este tipo de pruebas: ¿Deben los organizadores aumentar las exigencias a los participantes o establecer nuevos baremos? ¿Conviene mejorar las revisiones médicas previas? ¿Es necesario informar mejor a los competidores sobre los riesgos de las pruebas?

“La Titan no es para niños”

Josep Betalú, ganador de las tres últimas ediciones de la Titan (2016, 2017 y 2018), fue contundente al respecto. “La Titan no es para niños. Es una carrera muy seria y hay que prepararse muy bien”, apuntó el ciclista catalán afincado en Costa Rica.

 “Lo de los retos personales y los ‘finisher’ está muy bien, pero ante todo hay que ser consciente de lo que supone competir en una carrera como esta. Aquí veo gente pasada de peso e incluso fumando antes de la carrera, es algo que no me entra en la cabeza”.

olano: "no es culpa de nadie"

Uno de los participantes ilustres de esta edición de la Titan es el ex profesional Abraham Olano. “No creo que el fallecimiento del corredor sea fruto del esfuerzo que realizaba, fue una desgracia que puede ocurrir en otros sitios. Él vino voluntariamente y lamentablemente las consecuencias las pagará su familia, pero aquí nadie es culpable, ni siquiera el propio corredor”, reflexionó.

'Purito' Rodríguez, por su parte, apuntó que “son 14 ediciones de la Titan y nunca había pasado nada; si fue un problema de corazón puede ocurrir en cualquier sitio”.

“Está claro que la gente que viene aquí tiene que conocer sus límites, el que se apunta es porque cree que puede acabarla”, añadió el ex corredor catalán, que se estrena este año en la carrera de Marruecos.

El ganador de la etapa en la que falleció Fernando Civera fue Roberto Bou. “Estoy consternado,  no me lo llego a creer: hay veces que queremos buscar el límite, pero haríamos mejor parando a tomar un refresco. Esta es una carrera de condiciones extremas y en España no estamos acostumbrados al calor que se pasa aquí; este suceso marcará un antes y un después en la carrera”, dijo el corredor aragonés.

¿cómo evitarlo?

Betalú propuso ejemplos concretos para intentar evitar en la medida de lo posible tragedias como la del fallecido en la Titan Desert. “Hay que explicarle muy bien a todos los participantes qué síntomas indican una deshidratación: mareos, calambres, escalofríos, etc. Y estaría bien marcar un punto a mitad de la etapa y a partir de cierto momento, todos los que pasen en solitario por ahí quedarían obligados a abandonar, por ejemplo”.

“Esta carrera”, dijo Betalú en referencia a la Titan Desert, “está organizada de manera impecable, pero hay que ser conscientes de lo que implica: hay gente que está ocho horas sobre la bici y se lo toma de manera recreativa, pero otros están diez o doce horas bajo el sol y pueden ocurrir desgracias como la de ayer”.

¿Dónde están los límites?

Pero no es fácil establecer un baremo sobre quién puede participar en pruebas de este tipo. “El baremo debe ser la conciencia de cada uno”, apunta Betalú, “pero esto va a marcar un antes y un después en la historia de la Titan, es probable que le aporte un punto de épica y que a la gente le dé un poco más de miedo competir aquí”.