Mundiales de Moscú

Bolt contra Bolt

Usain Bolt sale al rescate del atletismo, golpeado por el dopaje y las lesiones. El rival del jamaicano será él mismo. Está llamado a ser la gran estrella de los Mundiales  

Carlos R. Galindo

Usain Bolt llegó a Moscú con ganas de liarla. Pero una vez en la capital rusa, el jamaicano sufrió en sus carnes la persecución que están padeciendo estos días los atletas jamaicanos a raiz de los casos de dopaje descubiertos recientemente en la isla caribeña. Bolt, aunque no lo quiera, está bajo el volcán. El run-run es inevitable. Él insiste una y otra vez en proclamar su inocencia. "Estoy completamente limpio. Por mí, como si congelan mi sangre y la revisan dentro de 50 años", anuncia. Y repite hasta desgañitarse que ya es una leyenda. De hecho, alcanzó el gloria en los pasados Juegos de Londres, cuando repitió las tres medallas de oro conseguidas cuatro años antes, en Pekín, en aquella ocasión con récords del mundo incluidos. En esta tesitura, el principal rival de Bolt será, precisamente, Bolt. No hay más. O puede que sí... La caja de las sorpresas siempre se mantiene abierta.

Golpeado por el doping y por las lesiones, el camino se le ha despejado al relámpago de Trelawny en su camino hacia su primera victoria en los 100 metros. Hoy correrá las series (18.15 horas en España) y mañana domingo, las semifinales y la final. Eso es, al menos, lo que cabe esperarse de sus prestaciones. El mejor atleta de todos los tiempos está en un tris de superar a otra leyenda viva, como es Carl Lewis. Se encuentra a sólo tres medallas de oro para dejarle atrás en el ranking de divinidades del atletismo. En el estadio Luzhniki tratará de corregir la única mácula que aparece en su currículo deportivo. En la final de los 100 metros del pasado Mundial de Daegu se precipitó en la salida y fue descalificado por los jueces, lo que le apartó de la gloria. Su puesto en lo alto del podio fue ocupado por su amigo y compañero de entrenamientos, Yohan Blake, que se proclamó campeón del mundo. En los Juegos de Londres, Bolt puso de nuevo las cosas en su sitio. En Moscú tratará de desterrar las sombras de doping que golpearon la credibilidad de la principal disciplina olímpica y devolver la atención a la pista. El esprinter jamaicano tratará de lograr su cuarto triplete dorado en 100, 200 y 4x100 metros, como ya hizo en los Juegos de Pekín, Londres y en los Mundiales de Berlín 2009: "Tengo que correr muy rápido para despejar todas las dudas", dijo Bolt, que ha mantenido silencio desde su llegada a la capital rusa. El mejor que nadie sabe que las dudas recaen sobre él y también en la delegación jamaicana después de que en las semanas previas a los mundiales dieran positivo sus compatriotas Asafa Powell, además de otros esprinters de la isla como las campeonas olímpicas Veronica Campbell-Brown y Sherone Simpson, además del estadounidense Tyson Gay, que es el atleta que más rápido ha corrido esta sesión (9.75). Yohan Blake, lesionado, causará baja por lesión y su plaza será ocupada por otro atleta que en un primer instante apareció en la lista aunque después fue exonerado de toda responsabilidad, Nesta Carter, que en la reunión de Madrid corrió en 9.87. Sobre el papel, es quien más se aproxima a Bolt en el 100 y también será su compañero de equipo en el relevo 4x100.

EL JAMAICANO, SIN RIVALES

Bolt es lider natural de la velocidad mundial. Este año, en la reunión de Londres -conmemoraba el primer aniversario de la celebración de los Juegos de 2012-, acreditó una marca de 9.85, que es la mejor del año en condiciones de legalidad. Pero Bolt es capaz de correr mucho más rápido. Nadie duda que en Moscú está capacitado para acercarse a 9.80 o incluso bajar de ese registro, si fuera necesario.

Habrá que seguir de cerca las prestaciones del estadounidense Justin Gatlin, otro atleta que también pagó un peaje muy alto por sus devaneos con el dopaje, y que es el único que le ha vencido esta temporada -en la Golden Gala de Roma, el 6 de junio-. Su marca es de 9.89 y sobre él recae la responsabilidad de la velocidad de su país. En Estados Unidos sueñan con una victoria en la final de los 100 metros. Darían lo que fuera por arrancar a Bolt de lo alto del podio.