Brasil cumple, desactiva el Maracanazo y gana su Copa América

La Seleçao sonrió en Maracaná, donde ganó la Copa América de forma invicta

La Seleçao sonrió en Maracaná, donde ganó la Copa América de forma invicta

Brasil dio demasiado margen para el titubeo y sufrió hasta el minuto 89 para llevarse su Copa América con un laborioso triunfo, por 3-1, ante Perú. Un título que tuvo que sudar, celebrado a lo grande en Maracaná, y que legitima dos años de seleccionador de Tite. Sin embargo para la historia quedará el trofeo manchado para las acusaciones de un Leo Messi.  "No hay dudas, está todo armado para Brasil”, avisó, un dia antes, el blaugrana en su versión de 10 de la Albiceleste, 

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Copa América

3
1
Alineaciones
Brasil
Alisson Dani Alves, Marquinhos, Thiago Silva, Alex Sandro, Arthur,Casemiro, Gabriel Jesús, Philippe Coutinho (Eder Militao 76'), Everton (Allan 91') y Firmino (Richarlison 74')
Perú
Gallese Advíncula, Zambrano, Abram, Trauco, Tapia (Gonzales 81'), Yotún (Ruidiaz 77') , Carrillo (Andy Polo 85'), Cueva, Flores y Guerrero.

La Seleçao se sintió fuerte en Maracaná, el escenario donde más jugó (115 encuentros) y donde solo había fallado una vez en finales… en 1950 contra Uruguay (1-2), el célebre Maracanazo. Desde entonces, no pinchó más la Canarinha en partidos que decidían un título, con esta Copa América ya son cuatro seguidos tras la Copa América 1989 contra Uruguay (1-0), la Copa Confederaciones 2014, contra España (3-0) y el oro olímpico en 2016 contra Alemania en los penaltis, tras un 1-1 agónico. 

Ricardo Gareca, fiel a sus principios del buen fútbol, inculcó a Perú que tenía que jugar de tú a tú a los anfitriones. Lo consiguó, sin complejo alguno, en el primer cuarto de hora hasta que Brasil lo mató la primera vez que pisó el área. Dani Alves sirvió en profundidad para Gabriel Jesus, que bailó a Trauco y asistió al segundo palo donde Everton, libre de marca, finalizó con la zurda. 

Con una jugada de tiralíneas, la Canarinha desarboló el ímpetu de la Blanquirroja, que se quedó aturdida por el golpe recibidoAsí como hizo contra ArgentinaTite, en su versión actual, no se sonroja cuando su seleccion, con el marcador de cara, se repliega para intentar dar la estocada a la contra. Es resultadismo puro, de un equipo que aunque tenga cinco estrellas cosidas en el pecho celebró, tanto como un gol, el haber llegado a la finalísima con la portería a cero.

Si el Kun Leo mandaron sendos balones al palo en las semis, en esta ocasión al técnico gaucho le salió, temporalmente, cruz. El colegiado, con la revisión del VAR, vio penalti cuando el balón impactó en la mano de Thiago Silva con que se apoyaba sobre el césped. Guerrero fusiló a Alisson, que encajó el primer gol del torneo.

Brasil se sacó el letargo y se propuso a jugar. Cuando uno crea, emergen los peloteros, como Arthur, que en el balcón del área se sacó una asistencia de oro para que Gabriel Jesus, el mejor de la Seleçao, finalizara con el interior de la derecha. In extremis, Brasil llegaba al descanso ganando por la mínima (2-1). La sensación era que si la Canarinha hubiera salido a por el partido, ya habría puesto tierra por el medio ante un Perú con buen manejo pero con grietas atrás. 

BRASIL CON DIEZ SOLO SENTENCIA AL FINAL

La Seleçao puso una marcha más. Se autoimpuso sentenciar con diligencia. Sin fluidez en el juego colectivo, abrazó las individualidades, las infiltraciones de Everton Gabriel Jesus, y las incursiones de Coutinho, que estuvo a punto de hacer el gol del torneo. El blaugrana arrancó desde el propio terreno de juego, fue ganando metros con determinación y su chute fue prensado en la frontal del área. Philippe tuvo dos más, en que pecó de individualismo.

Para dar dramatismo al juego, Brasil se quedó con diez, en los últimos veinte minutos: Gabriel, en un forcejeo prescindible, fue amonestado con la segunda amarilla. Perú vio una brecha allí y el bombazo de Flores, que salió por poco fuera, casi pone Maracaná patas arriba.

La Canarinha no quería más partido. Tite renunció a la chispa de Coutinho para poner un tercer central, el madridista Eder Militao, que disfrutaba de los primeros minutos en la competición.

Se iba a un desenlace de taquicardia, pero el colegiado, Roberto Tobar, vio penalti, en directo y reafirmado con el VAR, en una carga de Zambrano a Everton. Once metros, que Richarlison, que volvía a jugar tras haber tenido paperas, transformó, chutando colocado abajo.

Hasta el último minuto Perú no se rindió, pero no le alcanzó para haber dado un Maracanazo 2.0. Brasil volvía a ganar un título continental doce años después y como ocurrió, en 2007, con Dunga, esta Seleçao de 2019 tampoco ha entusiasmado.