Mahrez lanza al City y sepulta al PSG

El Manchester City de Guardiola volvió a doblegar al PSG en la vuelta para convertirse en finalista de la Champions

Mahrez brilló con los dos goles. Neymar estuvo apagado. Mbappé ni jugó. Y Pep vuelve a una final europea 10 años después.

El City tumba al PSG para colarse en su primera final de Champions de la historia

El Manchester City se impuso por 2-0 al PSG en la vuelta de semifinales de Champions para colarse en la gran final / MEDIAPRO

Pol Ballús

Pol Ballús

Riyad Mahrez condujo al Manchester City hacia otra noche histórica. Los de Guardiola no sólo hicieron buena la épica remontada de la ida, sino que volvieron a imponerse al PSG para ganarse con honores el billete hacia Estambul. Su primera final de Champions. El regreso de Pep a este escenario, 10 años después. El sueño que desde el este de Manchester no se han cansado de perseguir durante más de una década está ahora ante sus ojos.

City - PSG 4/5/21

Champions League

2
0
Alineaciones
Manchester City
Ederson; Walker, Stones, Rúben Dias, Zinchenko; Bernardo Silva (Sterling, M.82), Fernandinho, Gündogan; Mahrez, De Bruyne (Gabriel Jesus, M.82), Foden (Agüero, M.84).
PSG
Keylor Navas; Florenzi (Dagba, M.75), Marquinhos, Kimpembe, Diallo; Ander Herrera (Draxler, M.62), Paredes (Danilo, M.75), Verratti; Di María, Icardi (Kean, M.62), Neymar.

 La idea del City de Guardiola es la misma de siempre, aunque muchas cosas han cambiado. Para empezar, la voracidad con la dieron el primer martillazo, en la primera llegada. Mahrez se llevará los titulares con los dos goles, pero mención aparte merece la defensa. El esfuerzo titánico de Walker secando a Neymar, ahogado en el Etihad. La sociedad que han construido Stones y Rúben Dias. Lo que los sostuvo en los peores momentos, para que De Bruyne, Foden y Mahrez volvieran a dictar sentencia.

La noche empezó mal para Pochettino desde la salida de los onces. Mbappé no se recuperó a tiempo de su lesión, caía en el banquillo y su sitio lo ocupó Icardi. El argentino, con un partido horrible, hizo aún más dura la ausencia del genio francés. Llegaron a soñar con un penalti tempranero que concedió el colegiado, pero el VAR rectificó correctamente. Segundos después, el City divisó un escape a la presión de Pochettino. Lo abrió Ederson, con un cañonazo tremendo que cruzó medio campo para llegar a Zinchenko, el más listo de la clase. Los franceses frenaron el primer disparo, de De Bruyne, pero Mahrez recogió el rechace para castigar. Un derechazo para dejar claro que el City iba en serio.

El panorama no cambiaba del todo para el PSG, que seguía necesitando dos goles para soñar con el milagro. Neymar no conseguía despegar como muchos esperaban. Aún así, los franceses encontraron su momento con un cabezazo de Marquinhos que chocó en el larguero, y un tiro de Di María que lamió el poste, con Ederson a media salida. No las aprovecharon, un peaje imperdonable en la Champions.

Los de Guardiola encontraron el tono a través del balón. Volvió a dejar sus destellos Foden, incontenible para Florenzi, como pudo comprobar con la sentencia en la reanudación. Pero antes de esto, el City tuvo que apretar los dientes.

Dias-Stones, un muro infranqueable

Los de Pochettino se volvieron a rebelar tras el descanso. Tuvieron dos llegadas a través de Neymar y Ander Herrera, ambas blocadas por un encomiable trabajo defensivo. Primero Stones y Zinchenko, después Rúben. La zaga de Guardiola era una pared, la muestra efectiva de por qué son el conjunto menos goleado de la Champions. Y tras el sufrimiento, la calma.

Los riesgos del PSG acabaron con una autopista para el City al contragolpe, un caramelo para un lanzador como De Bruyne y el motor de Foden. Lanzó el belga, desbordó el inglés, sentando a Florenzi y regalando el pase de la muerte para que Mahrez fusilara a la red la tormenta perfecta. Los parisinos se vinieron abajo. Di María se autoexpulsó tras una enganchada con el veterano Fernandinho y sus opciones se esfumaron. El Manchester City pudo agrandar la herida, pero ya no hacía falta. El City lo había hecho. Los de Guardiola han reescrito su historia, y nada les impide seguir soñando.