Kanté, el amigo de todos

El futbolista del Chelsea volvió a dar una exhibición en Liga de Campeones

El francés se ha convertido en un futbolista fundamental para Thomas Tuchel

Kanté fue nombrado mejor jugador del partido frente al Lille | EFE

Kanté fue nombrado mejor jugador del partido frente al Lille | EFE / Kanté fue nombrado mejor jugador del partido frente al Lille | EFE

Iker Lloveras

A N'Golo Kanté le gusta pasar desapercibido. No hacer ruido, hacer su trabajo en silencio y marcharse satisfecho a casa. Siempre cabizbajo, como avergonzado de lo bien que le salen las cosas sobre el césped, con esa sonrisa tan suya. Ayer lo volvió a hacer, con una actuación memorable en la victoria de su equipo en Champions frente al Lille.

El francés fue el jugador que cosió al equipo en defensa y lideró los ataques del conjunto "blue", rompiendo líneas en conducción y con ese poderío en carrera que nadie sabe hacer mejor en Europa. Se habla mucho de lo que hace Kanté en defensa, pero lo mucho y bien que juega con balón es digno de debate. Y merece reconocimiento.

La jugada del segundo del Chelsea es obra suya. Recibe en campo propio, se gira y en cuestión de 5 segundos le regala el gol a Pulisic. No hay nadie que combine de forma tan equilibrada lo físico con lo técnico como él. Nunca será un gran goleador, pero tiene llegada, y nunca será un defensor puro, pero acude a las disputas como nadie. Por eso N'Golo es único e incomparable.

Al ex del Leicester no le viene nuevo lo de ser el MVP en Europa. En el año de la Champions del Chelsea, fue nombrado mejor jugador del partido frente al Atlético en la ida de octavos, frente al Madrid en las dos semifinales y frente al City en la final. 5 de 8 en los últimos partidos de eliminatoria desde que llegó Tuchel.

La pequeña estatura y la tímida sonrisa del francés esconden a un futbolista descomunal, capaz de ahogar a sus rivales con una presión tan agresiva en la forma como inocente en el fondo. Nunca con una mala cara, nunca celebrando de más. Siempre por y para el equipo. Por eso es imposible no querer a N'Golo Kanté.