El Sassuolo aprovecha el despropósito a la Juventus

Los verdinegros realizaron un gran partido y lograron un merecido triunfo

Chiesa empató a diez minutos para el final, pero Pinamonti marcó el de la victoria

Vlahovic ante Berardi

Vlahovic ante Berardi / EFE

Isaac Fandos

Todos pensaban que esta podía ser una jornada propicia para la Juventus, descansada tras no tener compromisos europeos y con sus competidores por el título debilitados por la razón contraria. Nada más lejos de la realidad, los de Allegri tropezaron en un Mapei Stadium que rugió con el gran partido de los suyos.

Empezó el encuentro ya con un augurio de lo que acabaría siendo. Pinamonti encontró el camino del gol pasados los diez minutos, de forma insospechada, con un disparo lejano que Szczesny se introdujó de forma cómica en su propia portería.

El tanto despertó a los juventinos, que tardaron menos de diez minutos en empatar. Un centro-chut de Chiesa lo introdujó en el segundo palo Viña en su propia portería. No sería el último tanto de la primera mitad.

Parecía que ambos equipos podían firmar el arministicio hasta la segunda mitad, pero una acción al filo del descanso desniveló de nuevo el tanteo. Matheus Henrique encontró a Berardi en la frontal del área, y el italiano alojó el balón en la cepa del poste con un preciso remate.

El marcador a favor no confió al Sassuolo, que realizó una segunda mitad de tremendo derroche. Pese a ello, cuando parecía que podía llegar el tercero en un contragolpe, apareció Chiesa. El internacional italiano cazó un balón muerto en el área para rematar, y tras rebotar en un defensor, igualar el encuentro.

El tanto ponía en cuestión la moral de los verdinegros, que respondieron a la altura de su gran partido. De nuevo, contaron con la ayuda de Szczesny. El portero polaco rechazó al centro un disparo desde la frontal que aprovechó Pinamonti para poner de nuevo al Sassuolo en ventaja.

Con la Juventus volcada, y tras un gol fantasma de los locales, un nuevo error clamoroso de Szczesny en un fallo de entendimiento con Gatti acabó con el balón en las mallas visitantes y desatando la euforia final en el Mapei.