Patrick Schick, el Ángel de la guarda de Xabi Alonso

Toda persona tiene a su Ángel de la guarda. Y Xabi Alonso tiene a Patrick Schick. Esa figura que aparece en los momentos complicados, en los que nadie quiere estar. Cuando parece que toca fondo, siempre está allí para sacar la situación hacia adelante. El Bayer Leverkusen aún no ha perdido. Y eso sería imposible sin los goles del checo. Ya son 37 partidos invictos: 32 victorias y cinco empates. Se dice rápido, pero cuesta algo más leerlo.

¡Remontada épica en Europa del Leverkusen de Xabi Alonso!

Teutonia, Leipzig, M'Gladbach, Darmstadt, Bayern, Häcken, Heidenheim, Mainz, Molde, Colonia, Wolfsburgo, Qarabag, Friburgo, Sandhausen, Hoffenheim, Qarabag, Union Berlín, Werder Bremen, Häcken, Dortmund, Paderborn, Stuttgart, Molde, Eintracht, Bochum, Augsburgo, Leipzig, M'Gladbach, Darmstadt, Stuttgart, Bayern, Heidenheim, Mainz, Colonia, Qarabag, Wolfsburgo y de nuevo Qarabag. Ninguno de ellos ha sido capaz de ganar al equipo de Xabi Alonso.

Curiosamente, el equipo de Azerbaiyán consiguió conectar duros golpes al cuadro de las 'aspirinas'. Fue en los dos partidos de la eliminatoria de octavos de final de Europa League, tanto en la ida como en la vuelta. Dos puñetazos bien dados, que conectaron directamente con la mandíbula de los jugadores dirigidos por Xabi Alonso, pero cuando parecía que no se iban a levantar de lona, apareció el mismo hombre para seguir peleando.

¿Y BONIFACE?

Hablamos de Patrick Schick. El delantero de 28 años no está dispuesto a perder la imbatibilidad. Menos aún a renunciar a levantar la Europa League. Empezó la temporada en la sombra, por culpa de una lesión. El protagonismo lo tenía un Victor Boniface que jugó a un nivel sensacional hasta su lesión, que le dejó fuera de la Copa África. Lo cierto es que pocos se acuerdan del nigeriano, que sigue lesionado, porque es el checo quien está brillando.

En el partido de ida ante el Qarabag, en el que solo jugó 11 minutos, fue el héroe del Leverkusen al evitar la primera derrota de la temporada. El Qarabag puso en jaque al Leverkusen con un claro 2-0 en el primer tiempo. Wirtz, en el 70', puso el 2-1. Schick, en el 92', marcó el definitivo 2-2 para mantener la increíble racha de su equipo y aumentar sus aspiraciones de seguir vivos en Europa League.

MISMA PELÍCULA EN EL BAYARENA

Sin el premio del gol ante el Wolfsburgo, el siguiente partido que disputó el Leverkusen, en el que sí fue titular, le tocaría volver a brillar en la competición de plata de la UEFA. Mismo escenario, mismo rival. El Qarabag volvió a adelantarse con dos goles de diferencia en el marcador. Esta vez, ante un BayArena que no podía creer lo que estaba sucediendo sobre el césped.

Frimpong, en el 72', recortó distancias. Otra vez Schick, en el tiempo añadido, en el minuto 93', para ser exactos, puso el 2-2 en el marcador. Sin embargo, el checo, que no había sido titular y solo llevaba escasa media hora sobre el terreno de juego, firmó el definitivo 3-2 en el 98' para sellar el billete a cuartos de final. De nuevo, el checo era clave para mantener la racha de imbatibilidad del Leverkusen. Esta vez, con doble premio. El de seguir peleando por la Europa League.