El Bayern y su gran vergüenza

Con el 5-0 sufrido en la copa, el Bayern perdió su racha de 84 partidos consecutivos anotando

Coman protagonizó una gresca tras acabar el partido, yendo a buscar a un jugador rival al vestuario

Coman, jugador del Bayern de Múnich

Coman, jugador del Bayern de Múnich / AFP.

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Pocos clubes a nivel mundial han mostrado más estabilidad que el Bayern Múnich en los últimos años. Acostumbrados a pelear por las cotas más altas de la élite, el equipo bávaro siempre estuvo firme ante los asomos de crisis, que han sido varios.

Sin embargo, tamoco se acostumbraban a sufrir reveses tan estrepitosos como el que tuvieron ante el Borussia Mönchengladbach por la DFB Pokal. El 5-0 del Borussia Park que les cayó en segunda ronda no parece ser un resultado fácil de olvidar, y la prensa alemana así lo ha demostrado.

Porque tuvieron que pasar 626 días (84 partidos consecutivos) para que el Bayern Munich volviera a quedarse sin marcar en un partido oficial. Se quedaron a 12 encuentros del histórico récord de River Plate en la década del ‘30, con 96 duelos anotando.

‘Bild’ y ‘Sport1’, ambos medios locales, dieron parte de la tensión que se vivió tras finalizar el partido con Kingsley Coman. Todavía en juego y con el marcador ya 5-0, el del Bayern se metió en una dsputa verbal con Ramy Bensebaini, autor de un doblete para el Gladbach. El árbitro Tobias Stieler reunió a los dos jugadores y pidió orden.

Pero la cosa no paró ahí. Coman, ya en vestuarios tras el pitido final, salió furioso y pasó frente a la zona de prensa para buscar en el otro camerino a Bensebaini. Corentin Tolisso, compañero; Maximilian Pelka, psicólogo del equipo, y Holger Broichl, preparador físico, intentaron detenerlo, aunque el francés se resistió argumentando que solo quería “hablar”.

Algunos forcejeos después, Coman desistió de la idea y se dirió al autobús con sus compañeros, pero dejó clara muestra de la gran frustración que tuvo el equipo de Nagelsmann.

MÜLLER, FUEGO AMIGO

Y si había ya incendio en el seno del equipo bávaro, Thomas Müller añadió un camión cisterna repleto de gasolina. Porque sus palabras en el ‘Bild’ fueron bastante autocríticas, apuntando sin titubeos a los suyos y desnudando el mal planteamiento de Nagelsmann.

“A lo largo del partido no hemos encontrado el punto de motivación que debería habernos servido para intentar remontar. Tienes que gestionar eso primero. Nunca he visto un fracaso colectivo de un equipo del Bayern en un partido tan importante como este, un partido de eliminatorias. Y llevo aquí bastantes años. Por eso es difícil de entender, si soy honesto”, comentó Müller, visiblemente afectado por lo que pasó.

El diario alemán siguió recogiendo las declaraciones del mediapunta: “Nos arrollaron de la ‘A’ a la ‘Z’. A la afición solo nos queda pedirles disculpas y al Gladbach felicitarlos por un gran partido. Normalmente queremos ser nosotros los que determinemos si un rival juega bien contra nosotros o no. Creo que si sacamos a Manu (Neuer), todos defraudamos. Fue una actuación desastrosa para nosotros. de todos los involucrados”, apuntó, destacando que pudo haber sido peor si no era por la intervención de Manuel Neuer en varias jugadas.

Finalmente, Müller completó sus palabras con una publicación en sus redes sociales. “Todavía sigo sin palabras. Definitivamente eso no fue el sello Bayern. Tenemos que ofrecer disculpas a nuestros aficionados y seguidores. Sin embargo, tomemos esto lo más profesional posible. Felicidades al Borussia”, apuntó, teniendo el duelo ante el Union Berlin como posible redención.