Un viaje de regreso con una sensación diferente

La expedición barcelonista regresó a casa de madrugada saboreando de manera muy especial el triunfo en el Benito Villamarín. No fue ni mucho menos una victoria rutinaria en Liga, sino que tuvo un valor anímico diferente. Los futbolistas abandonaron el feudo verdiblanco felices y dejando notar una sensación de haberse quitado una losa de encima. Los 18 puntos que se habían escapado fuera de casa en el campeonato pesaban mucho y por fin había llegado una victoria de peso mostrando síntomas de que el rumbo del equipo está empezando a virar.

"Queríamos ganar ya fuera de casa" fue la frase más repetida por todos. Desde el técnico, Quique Setién, quien había detectado un principio de estado de angustia, acentuada por la injusta eliminación copera en San Mamés, hasta todos los jugadores. Así lo manifestaron Sergi Roberto y De Jong ante los medios y lo reflejaban los rostros de los futbolistas al subir al autocar rumbo al aeropuerto.

La rabia de Messi

Uno de los jugadores que más satisfecho estaba era Leo Messi. El capitán celebró con rabia y euforia cada uno de los goles ante el Betis. Normalmente más moderado, en esta ocasión sacó de dentro todo lo que sentía tras la frustración que había sentido en Valencia en la Liga y en Bilbao en la Copa. Su alegría no fue absolutamente completa por culpa del árbitro, Sánchez Martínez,que no señaló un penalti como una casa por agarrón de Bartra en el descuento. El propio defensa catalán se sorprendió que no le pitaran la pena máxima.

Los jugadores celebraron el triunfo, dándole mucho valor. Los suplentes saltaron al campo para felicitar a sus compañeros y fundirse todos en abrazos. Durante la concentración en Sevilla habían visto como el Real Madrid se escapaba a seis puntos con su victoria en El Sadar y no ver como la Liga se escapaba. Ahora siguen con el Madrid a tiro y la visita al Bernabéu el próximo 1 de marzo para dar caza.

Efecto Setién

Aunque las lagunas futbolísticas aún son evidentes, Quique Setién ha logrado como mínimo contagiar este optimismo en el que centra siempre sus discursos tanto de puertas para afuera como adentro. Los jugadores salieron muy reforzados del Benito Villamarín y se perfila un cambio de escenario.