Los 'tránsfugas' del clásico

Jugadores que fueron ídolos del barcelonismo como Samitier, Tejada, Schuster, Laudrup y Figo cambiaron un día el Barça por el Real Madrid

Doce jugadores han pasado directamente del Barça al Real Madrid; el camino a la inversa solo lo han hecho tres futbolistas

Figo, la vieja herida

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Si le preguntas a cualquier aficionado del Barça el nombre de un futbolista que sea recordado por haber cambiado los colores blaugranas por el blanco del Real Madrid, la respuesta será rápida: Luis Figo. El cambio del portugués y su posterior retorno al Camp Nou jamás será olvidado, pero antes y después de aquel sonoro fichaje ha habido un buen número de futbolistas que han pasado directamente de un equipo a otro. En total, son doce los futbolistas que llegaron al Real Madrid desde el Barça y solo tres los que hicieron el camino a la inversa.

Entre los primeros, el ‘transfuguismo’ se inició con Alfonso Albéniz, hijo del compositor Isaac Albéniz. Empezó a jugar a fútbol en Londres, donde estaba la familia por el trabajo del padre. De vuelta a Barcelona, este delantero de técnica depurada se alineó con Joan Gamper, ganando la Copa Macaya. Se fue al Real Madrid por estudios.

El siguiente jugador del Barça que se convirtió en blanco fue Walter Rozitsky. El fútbol era todavía amateur y el polaco dejó Barcelona para irse a trabajar a Madrid enrolándose en el Madrid CF, con el que jugó dos años antes de ser alistado en el ejército alemán y participar en la Primera Guerra Mundial.

Eran ídolos

Mucho más sonado fue el caso de Josep Samitier, uno de los grandes de la historia del Barça. Tras más de una década haciendo felices a los barcelonistas, recibió la baja por parte del club por problemas económicos. Días después, gracias a su amistad con Santiago Bernabéu, fichó por el Real Madrid. Y fue ‘tránsfuga’ dos veces. Pues años después, cuando era secretario técnico del Barça, también dejó el club catalán para irse al Real Madrid.

Josep Samitier, jugador del FC Barcelona

Josep Samitier, jugador del FC Barcelona / SPORT.es

También fue sonado el cambio de Justo Tejada. Gran extremo del Barça de los cincuenta, el club quiso hacer limpieza en la plantilla tras la fatídica final de Berna. Aceptó darle la baja si fichaba por un equipo que no estuviese a menos de 100 kilómetros de Barcelona. Tejada pagó 500.000 pesetas por su libertad y se fue al Real Madrid gracias a su amistad con Alfredo Di Stéfano.

Dos ‘tránsfugas’ más hubo en la década de los sesenta, los dos extranjeros. El brasileño Evaristo de Macedo pasó a la historia del Barça por eliminar con su gol al Real Madrid por primera vez de la Copa de Europa en noviembre de 1960. Dos años después se fue al club blanco tras enfrentarse a la directiva, que quería que se nacionalizase español, a lo que él se negó en rotundo.

El siguiente fue Fernand Goyvaerts. El belga había llegado al Barça en 1962 por 125.000 pesetas y fichó por el Real Madrid tres años después tras haber sido nombrado Mejor Extranjero de la Liga.

De Schuster a Saviola

Hubo que esperar hasta el final de la década de los ochenta para conocer el nombre del siguiente ‘tránsfuga’. Fue el alemán Bernd Schuster. Lo hizo tras acabar contrato y como venganza por su duro enfrentamiento con Josep Lluís Núñez por la final de la Copa de Europa perdida en Sevilla contra el Steaua en 1986, tras la cual Schuster fue apartado del equipo.

Con Johan Cruyff en el banquillo se produjo el caso de Luis Milla. El neerlandés hizo debutar al centrocampista de la cantera en el primer equipo, pero posteriormente el turolense no llegó a un acuerdo para renovar su contrato y Cruyff lo dejó sin jugar. Llegó a un acuerdo con el Real Madrid, que abonó su cláusula de rescisión de 300 millones de pesetas.

El central andaluz Nando Muñoz fue el siguiente jugador que cambió el Barça por el Real Madrid. Lo hizo tras ganar la Copa de Europa en Wembley. Estaba en el Barça cedido por el Sevilla y el club blanco pagó los 500 millones de pesetas de la cláusula de rescisión a los andaluces.

Los dos siguientes casos hicieron mucho daño a los barcelonistas. Tras ser uno de los jugadores claves del ‘Dream Team’ de Johan Cruyff, Michael Laudrup se fue al Real Madrid con la carta de libertad enfadado con el neerlandés tras convertirlo en el cuarto extranjero, relegado por Koeman, Stoickkov y Romario, en una época en la que solo tres podían estar sobre el campo. El siguiente fue el sonado de Figo. Siendo ídolo del barcelonismo, el agente del portugués llegó a un acuerdo con el candidato Florentino Pérez para irse al Real Madrid si éste ganaba las elecciones. Las ganó y los blancos pagaron su cláusula de rescisión de 10.000 millones de pesetas. Se fue a regañadientes, pero los posteriores recibimientos que tuvo en el Camp Nou provocaron que acabase renunciando a su barcelonismo y fuese un madridista más.

Michael Laudrup jugó en el FC Barcelona y en el Real Madrid

Michael Laudrup jugó en el FC Barcelona y en el Real Madrid / EFE

El último fue Javier Saviola. El argentino se fue al Real Madrid en el 2007 con la carta de libertad tras no recibir una propuesta de renovación del Barça.

DEL MADRID AL BARÇA

Solo tres jugadores han pasado directamente del Real Madrid al Barça. El cambio más sonado es el de Luis Enrique, que llegó al Camp Nou en 1996 con la carta de libertad para convertirse con los años en un barcelonista más, llegando a ser uno de los futbolistas más odiados en el Santiago Bernabéu. Con el Barça, ganó dos Ligas, dos copas, una Recopa, una Supercopa de España y otra de Europa. Regresó como entrenador años más tarde para ganarlo todo, incluido un triplete en el 2015.

Luis Enrique, en uno de sus duelos ante el Real Madrid

Luis Enrique, en uno de sus duelos ante el Real Madrid / FCB

Antes que el asturiano, dos futbolistas habían cambiado el Real Madrid por el Barça. Lo había hecho el francés Lucien Müller en 1965, logrando ganar una Copa de Ferias y una Copa de España con el Barça.

Muchos años antes, en 1946, había sido Josep Canal quien había cambiado el Real Madrid por el Barça. El interior catalán había militado solo una temporada en el club blanco tras haber jugado antes en el Granollers y el Espanyol. Con el Barça ganó dos Ligas, una Copa de España, una Copa Eva Duarte y una Copa Latina.