Historia SPORT

Historia SPORT

Tomé: esfuerzo y compromiso

Participó en el inolvidable 0-5 al Madrid en febrero de 1974 y fue campeón de Liga

Centrocampista ofensivo, reconvertido a líbero, hizo realidad su sueño de llegar al Camp Nou gracias a su hermano, que tenía a Ramallets como ídolo, y a su admirado Luis Suárez

Manuel Tomé, en una acción con la camiseta del FC Barcelona en el Camp Nou

Manuel Tomé, en una acción con la camiseta del FC Barcelona en el Camp Nou / Antoni Campañá

David Salinas

David Salinas

En la relación de campeones de la Liga 1973-74, competición que el FC Barcelona ganó en la primera temporada de Johan Cruyff como azulgrana, destacan además del Flaco, mitos barcelonistas como Rexach, Sotil, Sadurní, Torres, Marcial, Gallego, Juan Carlos, Rifé, Asensi, De la Cruz, Mora, Costas… Hubo más héroes en aquel histórico ejercicio en el que el Barça volvió a saborear la Liga 14 años después, uno de ellos Tomé, que además intervino en el histórico e inolvidable 0-5 al Real Madrid del 17 de febrero de 1974 en el Bernabéu.

Manuel Tomé Portela (Moaña, Pontevedra, 3 de marzo de 1950) fichó por el Barça en el verano de 1973 procedente del Ourense, aunque no aterrizó en el Camp Nou hasta noviembre de ese mismo año por perder el equipo gallego efectivos por lesión e incorporación al servicio militar. Tomé empezó a despuntar en el fútbol en su tiempo de estudiante, en Vigo. En edad infantil defendió los colores del Florida y, ya como juvenil, mostró sus cualidades en el Rápido de Bouzas para pasar al Alondras, desde donde llegó al Ourense la temporada 1970-71, en Tercera División.

12 millones de pesetas

Firmó contrato en Ourense en el verano de 1973, intervino en el mismo Josep Maria Minguella y en la operación, que ascendió a 12 millones de pesetas, se incluyeron dos jugadores a elegir de una terna formada por Teixidó, Pousadas y Olmo, siendo los dos primeros los escogidos. Además, el Barça se comprometió a jugar un amistoso en el estadio José Antonio, que se disputó el 20 de octubre de 1973 y Tomé jugó con el equipo local. Este partido fue el primero de Cruyff en una ciudad española después de su presentación en Barcelona.

Físicamente fuerte y rápido y técnicamente con buen y preciso toque de balón, Tomé destacó por su labor como centrocampista ofensivo, aunque con el paso de los años acabó de líbero. En el Barça le costó hacerse con un sitio porque el equipo del curso 1973-74 era un bloque perfecto, bordaba el fútbol. Con el tiempo alternó posiciones en la media y también en el lateral derecho debido a la feroz competencia en la zona ancha: Neeskens, Asensi, Marcial

Tomé, que desde pequeño tuvo simpatías por el Barça gracias a un hermano que jugaba de portero y tenía en Ramallets a su ídolo, también por su paisano Luis Suárez, en el que tenía un espejo, fue tentado un año antes (1972) por el Real Madrid. Llegó a entrenarse junto a los cracks blancos de la época y bajo las órdenes de Miguel Muñoz, pero no hubo acuerdo económico con el Ourense. Antes de fichar por el Barça Michels fue a verlo en directo a Salamanca, donde el Ourense jugó un amistoso contra el Anderlecht.

Su primer partido como azulgrana fue el 26 de septiembre de 1973, en el Camp Nou contra el Kickers Offenbach (2-0), alineándose en la medular con Torres. Su debut oficial, sin embargo, se demoró hasta el 4 de noviembre, en La Condomina (2-2), entrando en el minuto 66 por Marcial. Tomé disputó un total de 53 partidos y se proclamó campeón de Liga la primera temporada, 1973-74, con Marinus Michels en el banquillo. En el histórico 0-5 del Bernabéu salió en la segunda mitad por el lesionado Marcial en el minuto 69. Es su mejor recuerdo.

Entrenador

Dejó la disciplina azulgrana por discrepancias con el técnico neerlandés a finales de 1976. Se aseguró entonces que el General, que lo tuvo en el ostracismo largo tiempo, le dijo que hasta que la prensa no hablara de él, no jugaría. Sin horizonte ya en el Barça, fichó por la UD Salamanca, equipo que defendió hasta junio de 1983 y con el que vivió un descenso (1980-81) y, seguidamente, el ascenso nuevamente a Primera (1981-82). En el equipo charro, al que llegó recomendado por García Traid, destacó como líbero y por su distinguida salida que daba al balón, con potencia y llegada al área.

Colgó las botas en El Helmántico y se adentró al mundo de los banquillos, pasando por el del Alondras, Ourense, Pontevedra, Cultural Leonesa, Racing de Ferrol, Ponferrada Promesas, Caudal, Torredonjimeno, Linares y El Nacional de Quito, alguno de ellos en varias etapas. En la aventura ecuatoriana, que no fue exitosa, estuvo con Corominas y Olmo. También fue ojeador azulgrana entre 1991 y 1993, siendo Cruyff entrenador del FC Barcelona.

Tomé, miembro de la Agrupación de Jugadores del FC Barcelona, reside en Cangas y participa en las actividades con sus antiguos compañeros de equipo, ahora suspendidas por la pandemia. Pasear, los amigos y su único nieto son sus principales ocupaciones. Y el Barça, claro, al que siempre sigue por televisión y alienta desde la distancia.