Serrat, especialista en marcar al hombre

Canterano desde los 13 años, destacó como carrilero por su rapidez, sacrificio y disciplina en la marca. Hoy, jubilado, recuerda su trayectoria deportiva

Lateral izquierdo, fue indiscutible con Rifé el ejercicio 1979-80 hasta la llegada de Herrera

'Tori' Serrat defendió la camiseta del primer equipo del FC Barcelona la temporada 1979-80

'Tori' Serrat defendió la camiseta del primer equipo del FC Barcelona la temporada 1979-80 / Horacio Seguí - FCB

David Salinas

David Salinas

Adjutori Serrat Giró (Olost del Lluçanès, 2 de agosto de 1955) empezó a jugar al fútbol en su población natal y estuvo marcado por Pep Ban y Lauru, ambos técnicos locales. Lo hizo por afición, aunque también por tradición familiar: su tío Antonio y su hermano Ramon le mostraron un camino que él alargó llegando al primer equipo del FC Barcelona. En su etapa de estudiante en La Salle de Manlleu empezó a destacar y el club de Osona no dudó en incorporarlo a su fútbol base. Un ojeador de la zona informó al Barça de Serrat y, con 13 años, aterrizó en Barcelona.

En la Ciudad Condal vivió en varias residencias que tenía la entidad azulgrana, una de ellas en la calle Blasco de Garay, en Sants-Montjuïc. Su primer entrenador fue Oriol Tort y también estuvo bajo las órdenes de Nico, Waldo Ramos o Laureano Ruiz, con quien fue campeón de España en categoría Juvenil. Tori guarda un buen recuerdo de aquella época salvo el tiempo que no pudo jugar (1974-75) por encontrarse en el servicio militar, que cumplió entre Vitoria y San Sebastián.

Debutó con el filial, el Barça Atlètic de Lluís Aloy, la campaña 1975-76. Lo hizo en segunda división el 7 de septiembre de 1975 en El Plantío de Burgos (0-0). Se alineó como lateral zurdo, posición en la que dio el salto al primer equipo. El fuerte de Serrat era la velocidad y el sacrificio. Un especialista en la marca al hombre.

Destino Pucela

Permaneció en la disciplina del Barça Atlètic hasta la temporada 1977-78 para recalar en el Valladolid. En el equipo de Pucela, al que llegó junto a Estella, llegó su consagración: jugó 44 partidos oficiales (43 como titular y 41 completos) y acumuló 3.887 minutos. “Fui muy regular”, recuerda. Allí también coincidió con Rusky, Moré, Mir, Botella... Todos con pasado azulgrana. El ‘Barsadolid’ se quedó a las puertas del ascenso a Primera y a un gol de llegar a la final de la Copa.

Por cierto, fue en Valladolid cuando Serrat se dejó el bigote. No lo lució por moda ni para intimidar a los delanteros. Lo hizo después de sufrir un encontronazo fortuito con el bético Eulate en un Betis-Valladolid (1-0) en enero de 1979. Se llevó la peor parte: un corte por debajo de la nariz.

Llegó al primer equipo del Barça el curso 1979-80, con 24 años, y con Quimet Rifé en el banquillo, fue titular indiscutible. Debutó el 9 de septiembre de 1979 en La Romareda (2-2). El barcelonismo recuerda a Serrat atropellado por García Remón en un Barça-Real Madrid (0-2) en febrero de 1980. “Combiné con Asensi y me desmarqué para que me devolviera el balón. Llegué antes que el portero y lo controlé, pero me arrolló. Fue un penalti clarísimo”, recuerda. ¿Qué hubiera pasado si Serrat, con 0-0 en el marcador, hubiera finalizado aquella jugada con un gol? Ese día fue la ‘sombra’ de Juanito.

La buena estrella de 'Tori' en el Barça se esfumó con el cese de Rifé por los malos resultados y la llegada de Helenio Herrera. Con el Mago, Serrat no jugó ni un solo minuto. Desapareció del mapa. Cosas del fútbol... Después de luchar desde los 13 años para triunfar en el Barça, tuvo que abandonarlo a los 25. Ante tal panorama, optó por cambiar de aires pese a tener contrato por otros dos años.

De Alicante a Valencia

No quiso salir en calidad de cedido, por lo que fue traspasado al Hércules, aunque el conjunto azulgrana se reservó una opción de recompra durante dos años abonando la misma cantidad había recibido (10 millones de pesetas). Con el equipo del Rico Pérez Serrat fue indiscutible con Koldo Aguirre, pero experimentó la amargura del descenso de Primera a Segunda en el segundo curso (1981-82), temporada en la que firmó su único gol como profesional: contra el Lorca (2-0) en un partido de Copa en septiembre de 1981. “Lo recuerdo... Un disparo desde fuera del área”, apunta.

Fue fiel al equipo alicantino y jugó en Segunda División. De todas formas, su buena prestación en el carril izquierdo hizo que el Valencia se fijara en él e invirtiera 10 millones de pesetas para llevarlo al Luis Casanova en enero de 1983. Curiosamente, debutó en el Camp Nou contra el Barça (1-0). Firmó por lo que restaba de temporada con la opción de prorrogar el contrato otras dos campañas en función de su rendimiento. Y lo hizo. Jugó hasta el curso 1984-85.

Sabadell fue la siguiente etapa de Serrat. Estuvo dos temporadas en la Nova Creu Alta. La 1985-86, con el ascenso a Primera, y la 1986-87, en la que el equipo arlequinado mantuvo la categoría pese a empatar a puntos (38) con Osasuna, que descendió. Colgó las botas en el Vic (1987-88) por proximidad geográfica.

Serrat se desvinculó del fútbol, aunque no del deporte. Abrió una tienda de artículos deportivos en Sabadell (Esports Serrat) hasta que se jubiló. Uno de sus hijos, Albert, zurdo, pudo dar continuidad a la saga, pero el fútbol no le brindó la oportunidad por culpa de una importante lesión después de pasar por las categorías inferiores del Mercantil, Barça y Villarreal. Sigue vinculado al fútbol como entrenador.