La renovación de Barça y Madrid: dos medulares 'imberbes'

La irrupción de Pedri y Gavi ha agilizado enormemente la reconstrucción del centro del campo culé: solo falta encontrar el relevo de Sergio Busquets

Con el fichaje de Tchouaméni, el club blanco ha completado la preparación de la era 'post Casemiro-Kroos-Modric'

Galatasaray - FC Barcelona | El golazo de Pedri

El golazo de Pedri al Galatasaray / TELEFÓNICA

Jordi Carné

Jordi Carné

Pablo Martín Páez Gavira, ‘Gavi’, y Aurélien Tchouaméni están siendo los nombres propios más destacados del tramo final de la temporada 2021/22. Mientras la joven perla de Los Palacios y Villafranca va de exhibición en exhibición con la selección absoluta española y negocia su renovación con el FC Barcelona, la promesa de Ruan, la capital de la región de Normandía, se ha comprometido con el Real Madrid hasta 2028 y ha adquirido galones en el combinado nacional francés. Los dos clubes más importantes del fútbol español celebran el extraordinario rendimiento de dos futbolistas llamados a ser trascendentales en las respectivas columnas vertebrales durante la próxima década.

Las diferencias entre la plantilla blaugrana y la blanca son considerables. La dirección deportiva del Barça deberá esforzarse mucho este verano para desprenderse de la gran cantidad de efectivos con los que no cuenta Xavi y reducir el tremendo impacto en las cuentas de los abultados sueldos de otros jugadores, emolumentos propios de etapas de abundancia; pese al inesperado ‘no’ de Kylian Mbappé, el Madrid está elaborando un equipo muy competitivo que conjuga pasado, presente y futuro a la perfección. Más allá de todas las disparidades evidentes, culés y merengues encuentran un denominador común en sus centros del campo: ambas entidades han sido capaces de asegurarse un relevo generacional de garantías y mucho nivel.

La asignatura pendiente del Barça

En uno de los momentos más complicados de su historia a nivel deportivo, económico y social, el Barça ha recibido dos noticias increíblemente buenas en las últimas dos temporadas. El curso 2020/21 fue el de la irrupción de Pedri y esta campaña ha sido Gavi el que ha pedido paso con su cóctel mágico de habilidad y garra. Lo que han conseguido el canario y el andaluz ha llegado a niveles insospechados incluso para los más optimistas. El mejor termómetro de su llegada a la élite es que Frenkie de Jong ha pasado de ser una apuesta incondicional y estratégica del club a erigirse como una de las famosas palancas financieras de Joan Laporta para reanimar a la entidad. En tiempo récord, las joyas de 19 y 17 años se han consolidado en el once.

La Masia ha conducido al primer equipo a otra de sus producciones más esperanzadoras: Nico González. El centrocampista gallego, sin embargo, no ha tenido tanta continuidad y, pese a ser el más mayor (20 primaveras), todavía le queda subir un peldaño en la escala de la competitividad. Xavi le ve como interior, por lo que en principio no podrá ser el sustituto de Sergio Busquets que algunos formadores de las categorías inferiores culés se imaginaban antaño. De hecho, la búsqueda de un reemplazo para el capitán volverá a ser la exigente misión de la secretaria técnica en la planificación de la plantilla. Nada es para siempre. El de Badia tampoco.

La batalla en el centro del campo de los clásicos del futuro promete un nivel muy alto

La batalla en el centro del campo de los clásicos del futuro promete un nivel muy alto / SPORT

Deberes hechos en el Bernabéu

La costosa incorporación de Tchouaméni ha sido el colofón a mucho tiempo de buen trabajo en Valdebebas. Mientras Casemiro, Luka Modric y Toni Kroos han formado uno de los mejores centros del campo de la historia del Madrid, en las oficinas blancas se ha trabajado intensamente para que el cambio de generación pueda ser inmediato cuando sea obligado. Aunque por el camino se han quedado futbolistas como Martin Odegaard, Takefusa Kubo o Mateo Kovacic, entre otros, el conjunto capitalino tiene al propio Aurélien, a Fede Valverde y a Eduardo Camavinga preparados para modernizar la medular en el corto plazo.

Veremos cómo encaja, en este rompecabezas, la figura de Dani Ceballos. El de Utrera tiene contrato hasta 2023 y parece que se ha quedado sin sitio en el esquema del Madrid. A sus 25 años, el andaluz necesita jugar. Desde su llegada en 2017, solo ha defendido la camiseta blanca un total de 3.159 minutos. Para que se hagan una idea: Modric, en solo este curso, ya ha estado más rato sobre el terreno de juego (3.435’).