El limbo de Odegaard

El noruego no acaba de encontrar su sitio en el Real Madrid y ambas partes están dispuestas a separar sus destinos

El club sigue confiando en él y en su progresión y si llegase un traspaso sería con cláusula de recompra

El futuro de Odegaard está en el aire

El futuro de Odegaard está en el aire / EFE

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Martín Odegaard provoca división de opiniones en el Real Madrid. Un jugador de indudable clase que no acaba de encontrar su sitio en el equipo blanco. Ambas partes están en sintonía, él quiere quedarse y el club quiere que se quede, pero entienden que si no juega lo mejor puede ser buscar un traspaso después de cinco años de cesiones.

Al centrocampista noruego no le faltan ofertas y el club madridista está abierto a escucharlas, pero siempre con la condición de imponer una cláusula de recompra. Siguen confiando en él y en que a sus 22 años tiene un amplio margen de mejora, pero no quieren que si sigue se estanque por la falta de minutos y él piensa lo mismo.

UN CASO PECULIAR

Odegaard es un caso extraño. Brilla cuando sale cedido pero se apaga cuando se viste de blanco. El estilo de juego y las tácticas del equipo no le favorecen. Es un creador desde la media punta que tiene demasiada competencia. Ancelotti necesita centrocampistas para reforzar una línea justa de efectivos y muy castigada.

El noruego está obligado a reciclarse en el juego sin balón y retrasar su posición o sufrirá para encontrar su sitio en el equipo madridista. Físicamente tiene que mejorar sus prestaciones, algo similar a Marco Asensio. Tiene contrato hasta 2023 y una cláusula de 350 millones de euros. Él quiere cumplirlo e incluso ampliarlo y el Madrid está en la misma sintonía.