La receta de Valverde para llegar a la final de la Champions

El Barça está a noventa minutos de regresar al escenario soñado, la final de la Liga de Campeones. Y la sensación con la que los jugadores y el cuerpo técnico viajan hoy a Liverpool para jugar el partido de vuelta de las semifinales es que un gol ya debería ser suficiente para meterse en la gran final de Madrid: un gol del Barça obligaría al Liverpool a marcar cinco, una hipótesis altamente improbable en un partido de tanta exigencia, sobre todo teniendo en cuenta que Ter Stegen ha encajado seis desde que arrancó la competición a mediados de septiembre. 

Más que en ningún otro partido, un gol es el pasaporte a la final. Y si algo sabe el Barça de Ernesto Valverde es gestionar su relación con el gol: es el equipo con mejor balance goleador de la Champions, 20 a favor y solo seis en contra.

el vestuario se exige a sí mismo

La final está tan cerca que Valverde y sus jugadores han interiorizado la primera consigna del partido: salir al césped de Anfield especialmente enchufados, sin dar pie al mínimo despiste ni permitir que el rival pueda creer en la remontada en ningún momento. Y sobre todo, marcar cuanto antes, porque un gol acabaría prácticamente con la eliminatoria y convertiría al Barça en el primer finalista de la Champions, a la espera del desenlace de la otra semifinal entre el Ajax y el Tottenham. 

Los jugadores han asumido la necesidad de marcar como la primera tarea de la lista de deberes para jugar en Liverpool antes de que Valverde defina la hoja de ruta a seguir en Anfield.  

La lesión de Ousmane Dembélé (única baja por lesión, además de Rafinha, que también viaja hoy con la expedición azulgrana) condiciona los planes de Ernesto Valverde, que podría recurrir a un 4-4-2 para enfrentarse al vertiginoso equipo de Jürgen Klopp. 

No hay dudas en la línea defensiva más allá del ocupante del lateral derecho, ya que Sergi Roberto podría ocupar una plaza en el centro del campo. 

En ese caso, sería Semedo el encargado de guardar el costado diestro. Por delante formarían dos indiscutibles, Sergio Busquets y Rakitic, acompañados presumiblemente por Arturo Vidal y Sergi Roberto. 

el reto de siempre para suárez

En ataque jugarán los dos goleadores del partido de ida, Leo Messi y Luis Suárez: el uruguayo asume de nuevo el reto de marcar fuera de casa en la Champions, tres años y medio después de su último gol, en Roma. 

Si Valverde apuesta por el 4-4-2, el gran sacrificado sería Coutinho, que no tuvo demasiado protagonismo en el encuentro de ida. Pero si el técnico confía en el brasileño (que regresará a Anfield, donde se convirtió en una estrella a nivel mundial), el Barça repetirá exactamente el once inicial de la ida, con Coutinho, Messi y Suárez en el frente de ataque, escudados por Busquets, Vidal y Rakitic. Otro brasileño, Arthur, parece condenado a ver el inicio del partido desde el banquillo, tras ser titular ante el Celta en Balaídos.  

Si el Barça supera con éxito la reválida de Anfield volverá a su primera final desde 2015, cuando conquistó la Champions en Berlín ante la Juventus: acceder a la final del Wanda permitiría borrar el mal recuerdo de 2016 (el Atlético fue el verdugo), 2017 (eliminado ante la Juventus) y sobre todo, del año pasado, cuando el equipo cayó en cuartos de final ante la Roma.

el liverpool, 5 de 17

Al Liverpool no se le da especialmente bien enfrentarse a los equipos de la Liga española, ni siquiera en Anfield: el conjunto ‘red’ solo ha ganado cinco de sus 17 partidos ante visitantes españoles, con siete empates y cinco derrotas. 

El Barça está en disposición de igualar su balance en las semifinales de la Copa de Europa: suma siete victorias por ocho derrotas, la última, en 2013 ante el Bayern de Munich. 

pichichi messi El partido de Anfield también coronará a Leo Messi como máximo goleador de la Champions, con doce tantos. Es la primera vez desde 2012 que Messi lidera en solitario la clasificación de máximos goleadores de la Champions. Contar con el mejor goleador de Europa debe ser una garantía para ver puerta en Anfield, liquidar al Liverpool y obtener billete para Madrid: en el Wanda espera la “copa linda y deseada” que el propio Messi se marcó como gran objetivo a comienzos de curso.