Raphinha, un amargo y duro regreso a la titularidad

El brasileño volvió a la banda derecha pero apenas generó peligro y estuvo impreciso

Eso sí, le puso ganas pero Xavi lo relevó por Lamine Yamal en el minuto 58

SIGUE EN DIRECTO EL MINUTO A MINUTO DEL SHAKHTAR DONETSK - BARÇA

Raphinha en el partido contra el Shakthar en Hamburgo

Raphinha en el partido contra el Shakthar en Hamburgo / Valentí Enrich

Sergi de Juan

Sergi de Juan

Raphinha volvió a la titularidad ante el Shakthar Doneskt en la cuarta jornada de la Champions. No salía de inicio desde el 29 de septiembre, el mismo día que se lesionó en el partido contra el Sevilla en el bíceps femoral y que le obligará a remar más de la cuenta para volver a ganarse la plena confianza de Xavi, que durante su ausencia se sacó a Lamine Yamal de la chistera. Y con mucho éxito.

Y con partidos como el del Shakthar, al brasileño le costará más de la cuenta recuperar protagonismo, el que estaba destinado a tener después de la fuga sorpresa de Ousmane Dembélé al PSG en verano.

Como el resto de sus compañeros, Raphinha estuvo a muy bajo nivel en la cita con los ucranianos. Salió con ímpetu, con ganas de agradar y demostrar cosas, pero eso solo provocó que fuera muy impreciso en su juego. Bien marcado por  Matvyenko, apenas lo puso a prueba en el uno contra uno, que tampoco sería la mejor cualidad del brasileño, precisamente.

De cuatro regates que intentó, salió vencedor en la mitad aunque en el desarrollo de la jugada acabó en nada. De hecho, solo probó el disparo en una ocasión, desde lejos, y se marchó por encima del travesaño.

A su favor, hay que decir que fue el único remate del Barça en el primer tiempo, y ni tan siquiera fue entre los tres palos. Un auténtico drama y que todavía deja en peor lugar a sus compañeros de delantera: Lewandowski y Ferran Torres.

Intervino 46 ocasiones en el partido porque el equipo azulgrana atacó más por su banda, pero el dato más escalofriante de su actuación son las quince pelotas que perdió. Una cifra tremendamente alta en tan solo 59 minutos jugados y que en un equipo como el Barça, que siempre busca el control, es imperdonable.

Desacertado en el uno contra uno, impreciso y con constantes pérdidas de balón, el partido de Raphinha fue para olvidar. Tampoco estuvo acertado en una de sus mejores cualidades y que es meter balones enroscados dentro del área. Intentó tres centros, pero ninguno encontró rematador y alguno ni llegó al área del Shakthar.

Con un 78% de acierto en el pase, la mayoría fueron hacia atrás o laterales porque decisivo o con peligro no pudo lograr ni uno.

Lo único positivo que se puede rascar de su partido es que se le vio motivado y pese a su desacierto no cesó en el empeño y reclamó casi siempre el balón. Eso sí que hay que tenérselo en cuenta. Durante los minutos que estuvo en el campo quiso hacer cosas, lo que no se puede decir de todos sus compañeros.

Dejó el campo y en su lugar entró Lamine Yamal, que estuvo más incisivo y dio más sensación de peligro. Un problema más para Raphinha, que necesita más tiempo para lograr coger su mejor estado de forma. Ante el Shakthar desperdició la buena oportunidad que le dio Xavi, que salió muy decepcionado de Hamburgo después de la derrota.