¿Por qué el Barça perdió su primer partido?

Juan Manuel Díaz

Juan Manuel Díaz

El triunfo del Espanyol sobre el FC Barcelona (1-0) en el partido de ida de los cuartos de final de la Copa del Rey 2017/18 fue sorprendente aunque tras repasar el duelo entre blanquiazules y blaugrana se descubren varios factores que condicionaron el encuentro.

Estas son algunas de las claves más relevantes:

Una eliminatoria a 180 minutos o a 90' + 90'

Quique Sánchez Flores reconoció que había mentalizado a sus jugadores para que disputaran el derbi del RCDE Stadium de este 17 de diciembre sin pensar en el del Camp Nou del próximo miércoles 24.

Consciente de que los sueños de título españolistas pasan en exclusiva por la Copa, así como de la inferioridad del Espanyol respecto al Barcelona en una eliminatoria a doble partido, el objetivo de Quique y sus futbolistas era dar una alegría a sus aficionados y, al mismo tiempo, llegar vivos al choque de vuelta, con opciones reales de clasificación.

Por contra, Ernesto Valverde planificó el derbi sin olvidar que les queda una segunda opción en casa y que los cuartos de la Copa se enmarcan, a largo plazo, en la lucha por los tres títulos en juego.

El Barça, a día de hoy, sigue aspirando a todo y no puede descuidar ningún frente. Si todo le saliera de cara, los blaugrana podrían regresar regresar a la Champions (20 de febrero) con la Liga más que encarrilada y clasificados para la finald e la Copa (21 de abril).

Los antecedentes, un factor de motivación

El resultado del sorteo de la Copa fue recibido sin demasiado agrado por Barça y Espanyol. A los culés no les apetecía revivir el nivel de tensión de dos temporadas atrás, cuando como ahora, en los octavos de final de la edición 2015/16, se encadenaron tres derbis de Liga y Copa. Para los pericos, el 5-0 del partido de la primera vuelta de la Liga 2016/17 en el Camp Nou se sumaba una racha de antecedentes muy negativa en los duelos coperos contra el eterno rival.

Para colmo, el Espanyol no había ganado todavía al Barça desde que estrenó el RCDE Stadium. Así, el miedo a una nueva humillación blanquiazul se pudo combinar con cierta sensación de saturación blaugrana a la hora de encarra el partido.

Las rotaciones no funcionaron como esperaba Valverde

Hasta el momento, Valverde ha gestionado los recursos de su plantilla con habilidad y, en general, los jugadores que han entrado en el equipo han respondido a las expectativas. Sin embargo, los relevos no estuvieron especialmente lúcidos en el RCDE Stadium, más allá de Jasper Cillessen, el portero de la Copa y que estuvo a un buen nivel. 

Lucas Digne se vio desbordado en el arreón final de Espanyol, Aleix Vidal pareció desubicado y a Denis Suárezle faltó el ajuste fino en sus acciones.

Los casos de Rafinha, recién regresado de una lesión y con la mente puesta en otro lugar, o el de Aleñá, que volvió al primer equipo en un duelo complicado para los centrocampistas, son casos distintos pero que arrojan el mismo resultado.

Messi notó en exceso las ausencias de Alba y Suárez

Leo Messi volvió a liderar el juego de ataque y pudo decidir con el penalti que le detuvo Diego López. Pero el genio de Rosario pareció un tanto huérfano en algunas fases. El entramado defensivo de Quique Sánchez Flores obligó al rosarino a emprender más de un slalom en solitario.

Pero también es conocida la aportación de Jordi Alba esta temporada, dominador del carril izquierdo y convertido en mejor asistente de Leo Messi (7). Por no hablar de la complicidad que existe entre el argentino y Luis Suárez, suplente de inicio, quien genera espacios de manera constante y siempre se ofrece como apoyo para una pared o para finalizar una acción. 

El peso de Iniesta, Rakitic y lo que aportará Coutinho

Nadie ha cargado las tintas por la derrota del Barça en el derbi pese a que se ponía fin a una racha de 29 partidos sin conocer la derrota. Primero porque es imposible vencer siempre; pero también, porque Valverde afrontó el duelo con ausencias muy señaladas en el centro del campo.

Rakitic se tomó un respiro y fue suplente, Andrés Iniesta está lesionado y Philippe Coutinho no ha podido debutar todavía por la misma razón. Fue un Barça potente pero al que le faltó un punto de calidad creativa en la sala de máquinas. 

El paradón de Diego López a Leo Messi

Y, por supuesto, el penlati. Los jugadores del Barça -también el D10S Messi- son humanos. Leo asumió la responsabilidad de lanzar el penalti y el meta del Espanyol Diego López adivinó la trayectoria del lanzamiento y realizó una parada excelente. Sí, las penas máximas no son -relativamente, dado su nivel de excelencia- su punto más fuerte. Punto. Porque Leo suma 23 goles esta temporada y ha sido determinante en la mayoria de sus 29 apariciones.

A partir de ahí, los blanquiazules se crecieron en la recta final mientras los blaugrana perdieron orden y energía. Así lo reconoció Melendo, el autor del gol del Espanyol.

En todo caso, mantener el endiablado ritmo de competición del Barça sin que existan bajadas de tensión puntuales es imposible. Y, con el 1-0, la eliminatoria está totalmente abierat de cara al choque de vuelta.