Todos pendientes de Messi

Ausente en el agónico triunfo ante la Real Sociedad, Koeman espera el milagro y poder contar con Leo en la final de la Supercopa en La Cartuja

Su presencia, a día de hoy, parece muy complicada. Forzar no es una opción porque la temporada es larga y el equipo no solo le necesitará para el encuentro de Sevilla

Messi entra de corto al vestuario

Leo Messi se vistió de corto en su llegada al campo y dispara las especulaciones sobre su participación en el encuentro / Valentí Enrich

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

Messi apareció vestido con pantalones cortos en el Nuevo Arcángel para la espectacular semifinal de la Supercopa entre Real Sociedad y Barça, pero su participación estaba descartada desde hacía horas. A la espera de comunicado médico oficial por parte del club, el argentino sufre una lesión en la parte posterior del muslo desde que en el partido ante el Granada de LaLiga pidiera el cambio. Koeman dijo en la previa de las semifinales de la Supercopa que se había recuperado de las molestias y que estaría ante la Real Sociedad.

De hecho, formó parte de la lista de convocados. Sin embargo, durante el entrenamiento vespertino en Córdoba previo al encuentro, el ‘10’ se resintió y ya no participó en la sesión de activación del miércoles por la mañana.

Las informaciones que antes, durante y después del encuentro se barajaban en el Nuevo Arcángel no eran optimistas. En el vestuario, de hecho, están algo preocupados porque parece poco probable que el futbolista pueda estar en la final del domingo.

Nadie quiere dar un paso en falso y el jugador está a la espera de pasar las pruebas pertinentes para saber de forma exacta qué tiene. No está descartado oficialmente, pero su ausencia en Sevilla es una posibilidad real, sea quien sea el rival.

Un problema para Koeman

Se trata de un grave contratiempo para el equipo de Ronald Koeman, que, ante los donostiarras, echaron de menos a su mejor futbolista. Leo vivió el encuentro desde la banda, pero, al término de los noventa minutos, no dudó en dejar su asiento para integrarse en el rondo montado por el técnico alemán antes de la prórroga. Se le vio dando ánimos a varios de sus compañeros, en especial a Frenkie de Jong, palmadita en la espalda incluida. También estuvo ahí, desde la distancia, durante la tanda de penaltis. Pero no es lo mismo.

El Barça necesita a Messi. Aunque el equipo compitió durante 120 minutos y se vació sin reservas en busca de la primera final de Koeman, faltaba algo, esa diferencia que marca el ‘10’ y que suele ser decisiva.

El capitán sufrió desde la banda y el equipo lo hizo sobre el césped. Los blaugrana esperan el milagro y ver a Leo en La Cartuja, aunque, a día de hoy, su presencia parece muy complicada. Forzar no es una opción porque la temporada es larga y el equipo no solo le necesitará para el encuentro de Sevilla.